El ratio de tesorería es un término que se refiere a la capacidad de una empresa para hacer frente a determinados pagos de deuda que tienen vencimiento en el corto plazo.
Así, se muestra la capacidad de la compañía para enfrentarse a las deudas en un plazo inferior a 365 días (es decir, un año). Aunque tiene mucho que ver con el ratio de solvencia, dado que ambos son indicadores del nivel de aptitud de una empresa para hacerse cargo de sus deudas futuras, hay diferencias importantes entre ellos.
En las siguientes líneas haremos un análisis sobre este valor, sus diferencias frente al ratio de solvencia y la fórmula para calcularlo e interpretar adecuadamente los valores resultantes.
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¿Qué es el ratio de tesorería?
Se trata de una medición directa de la capacidad de las empresas para hacer frente a los pagos que se vislumbran en el corto plazo, es decir, los pagos que deben completarse en un plazo menor a un año.
Esta información es fundamental para las empresas, sobre todo para aquellas que han recurrido a financiación externa y por lo tanto tienen plazos de pago que deben cumplir ante sus acreedores y una serie de deudas con vencimiento inmediato.
Diferencias con el ratio de solvencia
Solo se contemplan las deudas que se deben enfrentar en un plazo inferior a 365 días, es decir, deudas con vencimiento a corto plazo. Además, solo compara la capacidad de pago utilizando los recursos líquidos de la empresa o aquellos que pueden volverse líquidos de manera rápida, es decir, solo mide su solvencia inmediata.
Esto lo diferencia fácilmente del ratio de solvencia, que compara todo el activo de la empresa y sus pasivos, además de hacer un recuento general de las deudas, por lo cual enfrenta los activos y pasivos de la empresa con todas sus obligaciones a corto y largo plazo.
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Fórmula para calcular el ratio de tesorería
Se calcula de manera simple, siguiendo la siguiente fórmula:
Ratio de Tesorería = Disponible + Realizable / Pasivo Corriente
Para conocer los montos que se aplican a la fórmula, es necesario consulta el balance de la empresa, donde se tiene conocimiento de lo siguiente:
- Disponible (dinero).
- Realizable (bienes que se pueden convertir en dinero rápidamente).
- Pasivo corriente (deudas a corto plazo).
El ratio de tesorería indicará la cantidad de dinero que tiene disponible la empresa para enfrentarse al pago de deudas en dinero contante, frente a las responsabilidades pendientes.
Por ejemplo, si el ratio de tesorería resulta en 3,5 querrá decir que la empresa en cuestión dispone de 3,5 euros en efectivo y bienes que pueden hacerse efectivo rápidamente, por cada euro que adeuda en un plazo de 365 días de calendario.
Un valor óptimo y saludable para cualquier empresa es que el ratio de tesorería gire en torno a 1. Es decir, que su disponible y realizable sean iguales a sus deudas de corto plazo.