La Amazonia es un amplio territorio de selva en Suramérica que se desarrolla alrededor del río Amazonas y la cuenca que forman con sus ríos afluentes. Este bosque tropical es llamado el pulmón del planeta porque ayuda a mantener el equilibrio climático y es, además, una de las regiones con mayor biodiversidad.
Brasil, Perú, Bolivia, Ecuador, Venezuela, Colombia, las Guayanas y Surinam son los países que tienen en su territorio parte de su verde y tupida vegetación. Desde 2011, esos casi 7 millones de kilómetros cuadrados, en su mayoría de bosques primarios, son considerados una de las siete maravillas naturales del mundo.
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¿Qué es un bosque primario?
Un bosque primario es una gran extensión de masa forestal que nunca ha sido explotada por el ser humano ni ha sido intervenida por alguna de sus actividades. Su riqueza biológica y ecológica son considerables y en ellos se concentra un alto porcentaje de la diversidad terrestre.
Son ecosistemas aún desconocidos en su totalidad, y frecuentemente se descubren especies nuevas. La selva amazónica es el bosque primario más extenso, entre los siete considerados a nivel mundial.
Características:
- Garantiza supervivencia de poblaciones de todos los seres vivos, sin intervención del ser humano.
- Son hogares de pueblos indígenas.
- Regulan el clima mundial.
- Imposibles de recuperar si son destruidos.
Deforestación
La deforestación es el proceso de despojar a un terreno de su vegetación, es decir, árboles y plantas. Ésta se puede producir por causas naturales, como inundaciones o incendios forestales que arrasan todo a su paso, o como resultado directo de las actividades del ser humano.
Desde 1970, el ritmo de deforestación se ha disparado a nivel mundial. Desde entonces, la superficie de la selva amazónica se ha reducido en un 20%. Y estos ecosistemas se recuperan muy lentamente, incluso especies de flora y, por ende, de fauna están en peligro de desaparecer para siempre.
En el informe Devorando la Amazonia, de 2006, la Organización No Gubernamental (ONG) ambientalista Greenpeace sostenía que gran parte de la deforestación del Amazonas se realiza para introducir cultivos de soja, de alta demanda a nivel mundial.
La Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO, por sus siglas en inglés) presentó cifras en 2016 que indicaban que el porcentaje de tierras forestales respecto a la superficie terrestre mundial había disminuido del 31,6% a 30,6% en los recientes 15 años.
En abril de 2018, la plataforma Global Forest Watch, perteneciente al Instituto de Recursos Mundiales, publicaba en su informe anual que hubo pérdida de bosques primarios cerca o dentro de territorios indígenas y compartió la lista de los 10 países con mayor deforestación.
Países con más deforestación:
- Brasil.
- República del Congo.
- Indonesia.
- Colombia.
- Bolivia.
- Malasia.
- Perú.
- Madagascar.
- Papúa – Nueva Guinea.
- Camerún.
Cuatro de los 10 primeros tienen territorio perteneciente a la selva del Amazonas, la que presenta mayor daño por la deforestación.
En ese informe más reciente se encuentra Brasil a la cabeza de la lista de los países que más bosques tropicales primarios o nativos perdió. Lo cierto es que las cifras de deforestación del Amazonas del lado brasileño han aumentado en los recientes 12 meses.
Con la mayoría del territorio de la Amazonia en Brasil, el mundo está pendiente de las decisiones que pudiera tomar su actual presidente, Jair Bolsonaro, quien abiertamente ha anunciado que quiere impulsar la economía de la Amazonia, favoreciendo el desarrollo sobre la conservación.
El mapa interactivo que provee la Global Forest Watch resulta útil para revisar y analizar por zonas la realidad de todos los bosques del mundo. En color violeta se puede observar la extensa pérdida de cobertura arbórea.
Causas de la deforestación del Amazonas:
- Convierten extensiones de terrenos en plantaciones agrícolas monocultivo.
- Montan y desmontan granjas para crías de ganado extensivo.
- Construcción de carreteras y otras vías de comunicación.
- Extracción comercial de madera y sus derivados.
- Actividad minera.
- Construcción de gasoductos.
- Centrales hidroeléctricas.
- Plataformas de extracción petrolera.
- Alta demanda de productos alimenticios a nivel mundial por el alto crecimiento demográfico.
- Escaso marco legal, laxitud en aplicación de leyes y corrupción de funcionarios e instituciones gubernamentales.
Impacto de la deforestación del Amazonas:
- Reducción significativa de la biodiversidad de la biosfera.
- Deterioro del pulmón del planeta.
- Desplazamiento de comunidades indígenas.
- Desaparición de hábitats de plantas y animales.
- Disminución de tasa de reproducción de animales.
- Las semillas que se producen son más débiles y tienen pocas probabilidades de germinar.
- Riesgo de convertirse en emisor de carbono por la extensiva tala y quema de árboles.
- Poblaciones indígenas con problemas de nutrición, alcoholismo y nuevas enfermedades.
- Contaminación de aguas por petróleo.
- Modificación de cauces fluviales.
- Pérdida de caudal de algunos afluentes.
- Militarización de áreas pobladas.
- Aumento de demanda de biocombustibles.
- Pérdida de un patrimonio de la humanidad.
- Proliferación de cultivos de droga.
- Se crean zonas de violencia y violación de derechos humanos.
La importancia de la selva amazónica como ecosistema originario y como barrera ante el cambio climático es inconmensurable.
Abundan las iniciativas mundiales, a nivel gubernamental, no gubernamental y de agrupaciones privadas para intentar detener o reducir los actos indiscriminados en contra de la deforestación del Amazonas y todos los bosques primarios.
Posibles medidas a tomar:
- Expansión de áreas protegidas.
- Mayores controles sobre las cadenas de producción.
- Promover gestiones sostenibles.
- Otorgar titularidad de tierra a comunidades indígenas.
- Abordar eficazmente las actividades ilegales.
- Luchar contra la especulación de tierras.
- Regeneración de la vegetación.
- Políticas gubernamentales de prohibición de deforestación.
- Cumplimiento de acuerdos y compromisos internacionales sobre medio ambiente y comunidades indígenas.
- Políticas de responsabilidad empresarial en áreas ambientales, derechos humanos y contra la corrupción, especialmente en proyectos que impacten de manera negativa la selva amazónica.
- Cumplimento de leyes que impiden entrada de productos madereros provenientes de destrucción de bosques.
- Evitar comercio de materias primas procedentes de la deforestación.
- Concienciación de la ciudadanía acerca de la adaptación de estilos de vida y consumo sostenibles.