El absolutismo es un sistema de gobierno en el que el poder del estado se concentra en una sola persona: el monarca. Sólo él tiene autoridad para decidir sobre materias sociales, políticas y económicas.
Bajo este sistema político, el rey es el estado y, en consecuencia, su capacidad de acción no tiene límites ni medida. No está sujeto a normas terrenales por cuanto posee un linaje divino; sólo la ley de Dios lo rige. Pero incluso el ámbito religioso está supeditado en gran medida a su voluntad. De manera que ningún campo escapaba a su poder.
Una frase atribuida al rey de Francia, Luis XIV, ilustra cabalmente el espíritu del absolutismo: “El estado soy yo”. Lo que quiere decir que el estado no existe, no hay división de poderes o partidos políticos. Por esta razón, el absolutismo no debe confundirse con formas de gobierno como la dictadura o el totalitarismo en las que el Estado es secuestrado por cúpulas partidistas o militares.
Contenido
Orígenes del Absolutismo
El absolutismo se inicia en la Edad Media, como consecuencia de la disminución del poder que detentaban los señores feudales. Este grupo social impartía la justicia y ejercía el control político y económico en detrimento de los nobles.
El agotamiento del sistema feudal devino producto de una crisis social provocada por hambrunas, pestes, la improductividad de las tierras y una serie de levantamientos campesinos.
Es entonces cuando los monarcas aprovecharon el debilitamiento del sistema feudal, para fortalecer el alcance de su influencia. El proceso de empoderamiento fue progresivo. Solo la fase del absolutismo en formación se llevó a cabo desde principios del siglo XV hasta la mitad del siglo XVI.
Fue hasta la segunda mitad del siglo XVII que llegó el absolutismo real o maduro. El reinado de Luis XIV, el “Rey Sol”, en Francia constituye una expresión fehaciente de esta forma de gobierno de manera acabada.
Características del absolutismo
- El monarca detentaba el poder, sin límites. Era suya la potestad de promulgar leyes y decretos; juzgar y establecer impuestos.
- Aunque en los gobiernos absolutistas no existen los poderes públicos, el monarca designaba responsables del ejército, la diplomacia, la hacienda y la burocracia. Estos trabajadores del rey disfrutaban del privilegio que suponía estar cerca del mandatario.
- La inequidad fue una característica notable del absolutismo. Bajo este régimen, no existían derechos ni garantías individuales.
- El rey ejercía el control, pero no en su totalidad, de la iglesia como institución.
- Bajo el régimen absolutista, elevados impuestos sufragaban los gastos de funcionamiento de la burocracia de la época. También pagaban las demandas de la casa real.
- La economía era mercantilista y se basaba en la explotación de las tierras propiedad de los nobles y los metales preciosos.
- La condición de monarca o rey era hereditaria y se ejercía de por vida.
- El monarca disponía de un brazo armado presto a defender su integridad y sus posesiones.
- La sociedad estaba dividida en 3 estratos:
- La nobleza: Es la clase privilegiada y protegida por la fuerza militar. La integraban aristócratas, terratenientes y los consejeros o aliados del monarca.
- El clero: Conformado por sacerdotes y monjas que subsistían gracias a sus lazos con el poder político y a los ingresos obtenidos a través del diezmo.
- El pueblo: campesinos, comerciantes y trabajadores. Eran ellos quienes generaban los ingresos de la corona, con el pago de sus impuestos, tributos y el diezmo para la iglesia.
¿Tenían límites de acción los regímenes absolutistas?
En el absolutismo la voluntad del monarca en todos los ámbitos sociales debía ser aplicada. Sin embargo, hubo algunos límites para el poder del rey:
- El rey estaba sometido a los preceptos morales de la iglesia como institución eclesiástica y a la religión. Debía cumplir con los 10 mandamientos.
- Ciertos aspectos del derecho, no eran de consideración del rey. Por ejemplo, las leyes sobre la herencia, el mayorazgo y otras disposiciones que provenían de tradiciones de vieja data. A estas prácticas se les conocía como Las leyes del derecho de gentes.
- Tampoco podían ser trasgredidas por el monarca las llamadas leyes fundamentales del reino. Los principios fundamentales de estas leyes eran:
- La continuidad del estado: el estado es una figura independiente de los reyes. Si un monarca muere, enseguida su sucesor se encargaría de regentarlo.
- La ley de sucesión: Cuando un rey muere otro miembro de la estirpe real tomará su lugar.
- El principio de legitimidad: el monarca no tiene la potestad de modificar la ley de sucesión. Además, el rey podía ser asistido por un regente en caso de ser considerado incapaz o si fuera menor de edad.
- El principio de religión: sólo un príncipe católico debía detentar la corona.
¿En qué países se estableció?
El absolutismo se instauró en varios países de Europa, incluida España. El resto de las naciones fueron:
- Austria
- Francia
- Inglaterra
- Rusia
- Suecia
- Portugal
¿Cómo se expresó el régimen absolutista en España?
En España el régimen absolutista llegó tarde y finalizó de manera tardía. Se inició con Carlos V y extendió hasta el periodo de la Casa de Borbón.
Fue Felipe V quien llevó a cabo las reformas necesarias para materializar una forma de gobierno con las características de una monarquía absolutista al estilo francés. Su predecesor, Felipe IV, sólo mantuvo algunos rasgos de ese tipo de gobierno.
El fin de las monarquías absolutistas en España, llegó con la promulgación de la primera constitución de España en 1812. El texto constitucional limitaba el poder del rey. No obstante, Fernando VII dejó sin efecto esta carta magna y volvió a instaurase la forma de gobierno absolutista.
El final del absolutismo en Europa
La caída del absolutismo fue un proceso gradual que comenzó con la Revolución francesa. Este movimiento, terminó con la monarquía absolutista dejando abierta la puerta a las ideas propuestas por la ilustración.
Sin embargo, pronto surgió una forma de absolutismo que tomó parte de los principios de la ilustración. Se llamó el Despotismo Ilustrado y nació en el siglo XIX en Alemania. La última versión del absolutismo terminó en el siglo XX.
También te puede interesar leer: