Si alguna vez hemos tenido un contacto cercano con Japón, probablemente nos ha encantado su cultura, siendo un territorio muy amplio en costumbres y tradiciones para ofrecer al turista en general. Hablar de la cultura japonesa es extenderse en muchas áreas importantes en que su sociedad destaca, sea en la música, arquitectura, gastronomía o vestimenta.
El surgimiento de Japón como corriente cultural es por causa de todas las inmigraciones que ocurrieron en el continente asiático. A pesar que toda la transición que ocurrió en tal espacio geográfico, posee referencias muy claras a la cultura china. Las relaciones interpersonales está considerada como una de las más respetuosas, porque a esta nación le interesa dejar en alto la palabra y el honor por sobre todas las cosas.
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Características generales de la cultura japonesa
La Era Axial es el punto de partida para comprender la cultura de este territorio. ¿Sabías que siempre coexistieron ideas contrapuestas entre lo espiritual y secular? Es así, porque en Japón no hablamos de la dicotomía inseparable de cuerpo / alma, ni estado / sociedad o Dios /hombre. Todos estos entes están separados entre sí, hasta conducir a la cultura japonesa como “no eje” de acuerdo a Alan Macfarlanes.
El país está regido por influencias como el budismo y confucionismo, con la llegada de otras corrientes provenientes del Occidente. Gracias a esa transmisión de saberes, Macfarlanes nos enseña que Japón es totalmente diferente a otras culturas del mundo entero, por marcar la pauta en la separación de dicotomías que parecen inseparables.
Absolutamente todas las características generales actúan por separado: gastronomía, vestimenta, arte, política y religión no guardan relación entre sí, tratándose de una misma nación. Sin embargo, si están presentes con frecuencia, sin que las consecuencias de su aplicación afecten las otras ramas.
Japón no interpone a Dios por sobre todas las cosas, como sí hacen las culturas occidentales en su afán de adorar a una figura universal que rigen nuestros destinos. Para ellos es más importante sostener una armonía inquebrantable con relaciones interpersonales entre sus ciudadanos. Tampoco creen en el karma o la reencarnación, mucho en el proceso de separación entre alma / cuerpo.
Pintura
Japón está en lo más alto en las artes plásticas especialmente por la pintura. Si estamos frente a cualquier representación pictórica, nos daremos cuenta que la técnica es bastante simple y natural. En el período Heian sólo produjeron pinturas de carácter decorativo en las infraestructuras del país. Lo que logramos destacar de los dibujos es su aspecto narrativo, es decir, cada imagen contiene una historia secuencial.
El período Muromachi hizo hincapié en la pintura romántica. ¿Eres fanático a Japón y de su arte? Quizá cada cuadro de este estilo cause una grata impresión, con alegorías a la naturaleza con gran acercamiento a la realidad. Los japoneses no escatimaron en accesorios complementarios como oro o plata para darle más realce a sus creaciones.
Escultura
Es una manifestación desprendida del budismo, con capacidad de crear objetos semejantes a caballos, personas o edificios muy elevados. El pensamiento budista tuvo su época de apogeo en el siglo V y, por tal motivo, las esculturas comenzaron a ser famosas a lo largo del continente asiático.
Para ese entonces, las esculturas resultan sencillas con materiales primarios como el bronce o barniz. A partir del siglo VII estilizan más el trabajo para consentir más originalidad en sus creaciones. Del bronce pasamos a la madera como base fundamental para dejar en alto el simbolismo japonés.
Arquitectura
Los japoneses tienen conocimiento de sobra que la madera es un material de construcción muy resistente. Su utilización es ideal para construir grandes columnas que al final del día superan cualquier terremoto en un porcentaje superlativo. La fachada de las casas no es lo que nos llama la atención, sino los techos, por gran simetría de aspecto rectangular.
Está influenciada por la arquitectura china, pero en esta ocasión no es tan decorativa como la mencionada. La sociedad japonesa enfocó su esfuerzo en hacer vistosos los techos que las paredes, porque brinda más elegancia si observamos un hogar desde una distancia considerable.
Costumbres y tradiciones
La cultura de Japón es diferente al resto, siendo el motivo principal por el cual nos llama mucho la atención. Al no estar ligada a ninguna otra fuente cultural, cada rasgo encontrado en esta nación es realmente atractivo para los turistas. El país preocupado por lo bello, el apartado estético y de buena gastronomía tiene mucho por ofrecer.
El hogar
Nos ha sorprendido la comunicación familiar que tienen la mayoría de los integrantes de cualquier casa en Japón, sin embargo, es importante resaltar el papel del hombre y la mujer. La fémina está encargada del cuidado de los hijos, el mantenimiento de la residencia, con oportunidades de trabajo limitadas. El hombre es el sustento económico de la familia, el proveedor con grandes responsabilidades para salir adelante juntos.
Educación
La sociedad japonesa es muy formal en su modo de saludar, haciendo reverencia a cada persona que se cruza en su camino. Si vemos este acto como algo demasiado protocolar, para ellos es sumamente básico hacerlo, porque es sinónimo de respeto hacia el otro. No te sorprendas si algún ciudadano de este lugar te hace una venia en pleno aeropuerto, porque es una costumbre arraigada desde sus orígenes.
Vestuario
El kimono y yukata son dos de los trajes típicos de Japón, con figuras de colores vibrantes para resaltar la ropa que sus ciudadanos llevan puesta. Dependiendo de la estación del año, las mujeres pasean con kimonos de todo tipo de diseño. La primera prenda mencionada es más económica por estar confeccionada en algodón. Mientras tanto, la yukata es más corta, dejando ver las piernas de quienes visten con ella.
Gastronomía
Uno de sus puntos fuertes llega a través de nuestro paladar. El arroz es sin duda la base para muchas recetas típicas de Japón. Tenemos el sushi, bajo una excelente combinación de arroz con pescado o mariscos en compañía de vegetales que ofrecen un sabor adicional a lo que estamos probando. Este platillo ha recorrido el mundo entero, por lo que no es de extrañar que hallemos restaurantes dedicados a su producción.
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