El mundo del casino ha evolucionado mucho en los últimos tiempos. Antes había que acudir a cualquier casino físico en la ciudad (o afueras) o a una sala de máquinas tragaperras pero, ahora, esto no es necesario, ya que el casino se ha reconvertido , hoy en día, se puede apostar en cualquier modalidad de casino.
Eso sí, no hay que fijarse solo en la actualidad y para entender cómo ha cambiado el sector de los juegos de azar, habría que hacer un poco de retrospección y ver cómo ha sido la evolución de las máquinas tragamonedas, uno de los juegos más populares en cualquier casino que se precie.
Si quieres saber cómo fue el surgimiento de este tipo de juegos y cómo han ido experimentando cambios hasta convertirse en lo que son hoy en día, a continuación vamos a hacer un repaso a la historia de este juego de azar tan popular.
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Sus orígenes
Para conocer el momento en el que se puede determinar el origen de las máquinas slots, nos tenemos que remontar al Viejo Oeste, en América, concretamente, a mediados de 1800. En esos momentos, había un juego que triunfaba y ese era el Texas Holdem. Tal era el éxito de este que hizo que se crearán máquinas automáticas inspiradas en el mismo. Concretamente, estas primeras máquinas contaban con 5 tambores que giraban y las partidas costaban 5 centavos. Los premios, en esos momentos, no consistían en dinero en metálico sino en tabaco, bebidas gratis u otros tipos de productos.
Aunque fue ya en 1895, cuando Charles August Fey fabricó la primera máquina tragaperras en San Francisco. Esta se bautizó con el nombre de Liberty Bell. Su funcionamiento era sencillo, a través de un sistema de engranajes mecánico que lo que hacían era mover tres tambores, llegándose a apodar como «la bandida de un brazo». Esta máquina ya ofrecía premios en metálico instantáneamente.
Primera industria de fabricantes
El éxito de esta primera máquina tragamonedas hizo que diferentes fabricantes se animaran a lanzar sus propias versiones, dando inicio así a toda una industria. Estas primeras máquinas se instalaron en salones de juego, burdeles e incluso barberías.
El primer fabricante que incluyó las frutas entre sus símbolos, que incluso se mantienen hoy en día, fue Herbert Mills. Además, el ya archiconocido símbolo BAR fue incluido por Bell-Fruit Gum Company.
Etapa de modernización
Pero no fue hasta finales de los años 40, cuando se instaló la primera máquina tragaperras en Las Vegas, concretamente en el Hotel Flamingo Hilton. Pronto, la ciudad, conocida como el «paraíso del juego», empezó a apostar por el sector de los juegos de azar y se convirtió en todo un referente mundial para casinos, apuestas y tragaperras.
En los años 60, ya se produjeron cambios en los mecanismos. Concretamente, lo que se hizo fue cambiar los engranajes por sistemas electrónicos, ganando cierta complejidad estos. Eso sí, la palanca, debido a motivos estéticos, se siguió conservando, aunque ya no era necesaria para jugar.
Tragaperras digitales
Los primeros modelos electrónicos de las máquinas slots llegaron en el año 1976 y lo que hacían era sustituir los tambores por una reproducción en vídeo. Tras esto, la revolución que supuso Internet y la tecnología, en el mundo entero, y para todos los sectores, hizo que se lanzaran las primeras máquinas tragamonedas en línea.
Este nuevo formato funcionaba con un sistema de programación que lo que hace es generar aleatoriamente resultados. Lo que está claro es que las máquinas tragaperras causan furor, gracias a los nuevos diseños y avances.
Su auge ha sido tal que, al final, los casinos online le han ido ganando terreno a los físicos y se han convertido ya en la forma más popular de hacer apuestas en juegos de azar que existen.