La relación entre la política y el petróleo se explica por el impacto que este producto tiene en la economía y vida moderna de los países. Es un bien estratégico para el desarrollo industrial, innumerables productos se fabrican a partir del petróleo como materia prima, y también para el transporte. Gran parte del mundo se detendría sin el petróleo.
El petróleo tiene una participación protagónica en el comercio internacional. Significa que el comportamiento del mercado petrolero y las variaciones en los precios influyen de manera importante en la economía mundial. Mientras unos países se benefician con inmensas riquezas, otros pueden caer en la inestabilidad económica y hasta en la ruina.
En los países afectados las consecuencias sobre la economía ocasionan problemas, descontento y demanda de soluciones por parte de la población. Los efectos de un problema económico se sienten en el ámbito social y político.
Por su parte, los países más beneficiados se fijan el objetivo de cuando menos mantener el mercado estable. Intentan influir para generar más riquezas, garantizar que el flujo petrolero no se detenga, y lograr posiciones de poder en el mercado internacional.
En ambos escenarios los gobiernos no permanecen indiferentes, buscan intervenir y lo hacen usando las herramientas de la política.
La relación entre la política y el petróleo se evidencia cuando se producen crisis en los países con las reservas más grandes del mundo. Países de Medio Oriente, África y Sudamérica enfrentan debilidad institucional y política, lo que inevitablemente afecta el mercado petrolero.
Contenido
La política y el petróleo en la historia
La política y el petróleo están estrechamente vinculados, tal como lo demuestra la historia de humanidad a partir del siglo XX.
Ha habido hechos políticos que han suscitado crisis en el mercado petrolero, y ha habido intentos de emplear el petróleo como arma política. El petróleo también ha provocado conflictos entre países en la pugna por controlarlo.
Un recuento histórico da cuenta de la relación entre la política y el petróleo:
- La Primera Guerra Mundial (1914 – 1918) evidenció la importancia del petróleo para la defensa nacional, para movilizar tanques, camiones y barcos de guerra. Hacerse con su control o asegurar fuentes propias de abastecimiento se convirtió en una prioridad estratégica para los países.
- Al finalizar la Segunda Guerra Mundial (1945) se hizo todavía más manifiesta la relación entre la política y el petróleo. Los países triunfadores tuvieron claro que el petróleo fue clave para ganar el conflicto bélico.
- La crisis del Canal de Suez (1956) cambió el equilibrio de poder sobre el petróleo. Las naciones productoras del Medio Oriente tomaron conciencia de la dependencia del petróleo que tenían los países occidentales. Eso les dio poder para ejercer más influencia sobre el mercado y negociar mayores ganancias.
- En la primera crisis petrolera mundial (1973) hubo escasez y un elevado aumento del precio del producto. Fue provocada por la pretensión de los productores árabes de usar el petróleo como arma para influir en asuntos políticos. La Organización Árabe de Países Exportadores de Petróleo aplicó un embargo contra Estados Unidos y otros países que apoyaron a Israel en la Guerra de Yom Kippur. Estados Unidos no cambió su postura favorable a Israel, por lo que puede decirse que fracasó el intento de usar el petróleo como arma política.
- La crisis del petróleo de 1979 se produjo como consecuencia de la revolución de Irán y la guerra Irán – Irak. El precio se duplicó en tres años.
- La Guerra del Golfo (1990) evidenció que los países occidentales todavía dependían bastante del petróleo producido en Medio Oriente. Irak y Kuwait mantuvieron una pugna por territorio y control de pozos petroleros. La intervención militar de Estados Unidos y sus aliados no se hizo esperar para asegurar el suministro.
- En la crisis del petróleo de 2008 se registró la caída abrupta del precio en tan solo siete meses, pasando de 154 a 47 dólares por barril. Esta debacle fue causada por la recesión económica mundial.
- La caída del precio del período 2014 – 2015 fue ocasionada por varios factores. Entre ellos, la desaceleración del crecimiento económico de China, la caída de la demanda en Europa y el aumento de la producción por parte de Estados Unidos. A su vez, las naciones de Medio Oriente emprendieron una guerra comercial contra países productores europeos, Estados Unidos y Rusia. No bajaron su producción a pesar de la caída de la demanda por la recesión económica.
En la actualidad, el mercado se mantiene a la baja por la guerra comercial entre Estados Unidos y China. Otro factor de influencia es el aumento de las reservas de petróleo en Estados Unidos, el primer productor y consumidor mundial.
Papel de la OPEP
La fundación de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) en 1960 cambió de manera drástica el equilibrio geopolítico mundial. Muchos de los principales productores se unieron en este cartel para regular el precio a través del control de la oferta (la producción). Esta agrupación permite a los países controlar su producción y exportación obteniendo ingresos rentables aunque produzcan menos petróleo.
Sobre todo en los años setenta del siglo pasado, las decisiones de la OPEP tuvieron gran impacto sobre el mercado petrolero. Esta influencia demostró la fuerte vinculación entre la política y el petróleo.
La influencia de la OPEP ha decaído en la última década. Una de las causas de este declive es la expansión de la industria del fracking en Estados Unidos.
El fracking o fracturación hidráulica es una técnica para aumentar la extracción de petróleo y gas del subsuelo. El crecimiento de esta forma de explotar el petróleo ha permitido a Estados Unidos convertirse en el primer productor mundial. Al ser también una de las principales potencias del planeta, la influencia política estadounidense tiene efectos importantes sobre el mercado petrolero.
Las decisiones políticas sobre la búsqueda de fuentes alternativas de energías, podrían tener también importantes consecuencias en el mercado petrolero. El uso de la energía solar y eólica podría provocar en un futuro que los países dependan cada vez menos del petróleo.