Si te han comentado que Oasisamérica fue una región natural que comparte rasgos preponderantes respecto a Aridoamérica, están en lo cierto, gracias a la similitud en muchas de sus características. Llegó a contar con grandes masas a partir del año 500 a.C al 1.500 d.C con condiciones hostiles en la supervivencia de muchas especies.
Sus grupos étnicos tuvieron buen protagonismo en los años señalados en el párrafo anterior, con un legado interesante que te contaremos más adelante. Sin duda, una zona muy estudiada por los antropólogos, historiadores y arqueólogos, en virtud de esclarecer algunas dudas del por qué es semejante a lo que vimos en Aridoamérica.
Contenido
¿Qué es Oasisamérica?
Esta zona geográfica es una estructura prácticamente idéntica a Aridoamérica en clima, fronteras con otras naciones y las especies que yacen en sus tierras. El nombre de esta región parte de Oasis y América en virtud de una serie de cordilleras ubicadas en el Oeste. Con facilidad podemos observar muchas colinas, planicies y por supuesto, el oasis característico del lugar.
De cierto modo son los mismos límites geográficos que separan de Mesoamérica, gracias a una extensión con Utah, Nuevo México, Colorado, Arizona, Texas y zonas cercanas de Estados Unidos. Hacia el otro extremo encontramos Sinaloa, Chihuahua y Baja California como las provincias mexicanas.
No hay mucho que decir en la historia de Oasisamérica, porque los primeros habitantes no dejaron un testimonio por escrito de su estilo de vida, como sí hicieron los moradores de Mesoamérica. Luego de la conquista, el poco patrimonio resultante fue destruido por las tropas de la Madre Patria.
El caso de una cultura incipiente está vinculado con una sociedad completamente nómada, que intercambiaron mercancía con los sedentarios de Mesoamérica. Posteriormente, la población estaba realizando la transición al sedentarismo, aunque por causa del periodo precolombino no logró completarse esta tarea.
Características
El florecimiento de Oasisamérica comenzó a partir del año 200 d.C, cuando los habitantes dejaron atrás el nomadismo para adaptarse en territorios del norte, con el propósito de trabajar en intercambio comercial. Del mismo modo, aprendieron otras culturas como las mesoamericanas como el viaje al más allá, juego a la pelota y la práctica de su sistema vigesimal.
Para algunos historiadores es complicado situar características específicas de esta región, tanto en pobladores como en ubicación. En el primer caso, los nómadas de Aridoamérica pudieron ser los mismos de estas tierras. En el suroeste de Estados Unidos también llegaron los nómadas para establecerse de forma temporal. Caso contrario presentamos con los ciudadanos de Mesoamérica que hicieron vida allí, con estilo sedentario.
Clima
En este punto te hablamos desde dos vertientes: la zona occidental posee temperaturas amigables para la subsistencia de más especies en comparación de Aridoamérica. La actividad agrícola resultó favorecida, aunque la sensación térmica pudiese jugar un poco en contra de los cultivos. En líneas generales se trata de un clima cálido, pero de lluvias aisladas y de vientos secos.
Los oasis son el punto clave para que la abundancia en estas tierras sea un hecho, porque el clima en su estado natural no contribuye en demasía a favor de la agricultura. Si estás pensando en sembrar en los territorios aliados a esta región, tendrás que conocer cuáles son sus temperaturas mínimas / máximas para un mejor aprovechamiento de la cosecha.
Si pisamos por primera vez el suelo de esta expansión geográfica, nos daremos cuenta que es agrietado, seco, muy polvoriento. El tacto es muy áspero por el clima influyente en la región. Las corrientes de agua son constantes, pero no favorece un suelo que por cuenta natural no es sutil para todas las siembras pensadas.
Relieve
Los asentamientos agrícolas estuvieron cercanos a la rivera de los ríos o los valles adjuntos. Por ejemplo mencionamos el Río Bravo, Colorado, Gila, Asunción, Yaqui, Casas Grandes y Concho. Las pocas lagunas de Oasisamérica se secaron por las inclemencias del tiempo, pero sus Oasis están allí, surtiendo del vital líquido esos asentamientos que requieren de salud para recoger buenos frutos y vegetales.
Ecología
No es muy diferente a lo que vemos en Aridoamérica en un panorama concreto. Un punto relevante es la presencia de los Oasis, o fuentes de agua prominentes para apoyar la flora y fauna que crecen allí (siendo organismos que sobreviven fácilmente al estado árido-desértico). La fertilidad en la rivera de los ríos es aceptable, porque sobran las razones de explicar los motivos: la doble cantidad de agua.
La biznaga da la cara por la flora de este lugar. Es una planta atractiva en forma de cactus, con flores coloridas y un aroma extraordinario que en nada parece a la vista desoladora de sus desiertos o llanuras áridas. Favorece la polinización, un proceso natural muy valorado en función de enaltecer la naturaleza en todo su esplendor.
El crecimiento de la vegetación en Oasisamérica es lento, pero con ayuda de las corrientes de agua es improbable que mueran antes de su culminación. Los pobladores distribuyeron la biznaga con las comunidades vecinas de Mesoamérica, por sus propiedades medicinales y alimenticias. A través de la comercialización de la planta, muchísimas poblaciones lograron beneficios para su salud.
Continuando con la lista, te presentamos el agave como fruto resistente, de espigas un tanto pronunciadas, que necesitan ser tomadas con mucho cuidado para no finalizar con heridas en las manos. A través de él podemos elaborar el tequila, una bebida mexicana de gran trayectoria a nivel mundial. Aunado a ello, su savia contiene fibra suficiente para manufacturar telares y ropa alegórica a las regiones mexicanas.
Finalmente es oportuno mencionar el nopal como un complemento muy rico en la preparación de salsas para las carnes y pescados. Es una planta de bastante recorrido en México, siendo la difusión de culturas lo que permitió su internacionalización. En Oasisamérica es más sencillo ubicar nopales que biznagas y agaves, por su buena adaptación al clima árido.
Entrando en materia de fauna, te podemos decir que trata de animales altamente peligrosos, silvestres y de buena resistencia en ambiente de temperaturas altas. Si estás de paseo por las zonas antiguas de esta región, no es de extrañar la presencia de arácnidos o serpientes en el camino. Nunca es viable acercarse demasiado a los cactus, por ser el hogar preferido en sus episodios de descanso.
Las serpientes intimidan con su sola presencia, pero los escorpiones peludos son capaces de proveerse de ellas como alimento si están en sus proximidades. La aridez del suelo permite excavar hoyos hasta de 2 metros para vivir cómodamente sin ser molestados por el resto de los animales (siendo pocos por mencionar). Como Centroamérica es propenso a los temblores, son los escorpiones los primeros en detectar los movimientos sísmicos.
Aparición de la piedra turquesa
En estos territorios explotaron una serie de minerales, siendo la piedra turquesa el material más predominante en Oasisamérica. Curiosamente estos elementos permanecieron escondidos en las piedras sedimentarias o arenosas. Al ser de dominio público, muchos interesados se acercaron a las zonas para cerciorarse de la veracidad de estas rocas atractivas para el sentido visual.
En la cultura aportó numerosas esculturas de buen ver gracias al color de la piedra. No hay certeza plena sobre los yacimientos de este producto en Oasisamérica, pero es un hecho que da fe de este mineral sobresaliente en la construcción de infraestructuras que lleven en azul en su tono claro como carta de presentación.
Culturas
El proceso doloroso de los ciudadanos de Aridoamérica condujo a que muchos veteranos ejercieran el sedentarismo para aumentar la caza, pesca y recolección. Por tal motivo, la cultura de esta región es completamente sedentaria, luego de asumir un cambio brusco, pero elemental para salir adelante como población.
Entre las actividades destacadas mencionamos la producción de cerámica y esculturas con fuente de la piedra turquesa como material de apoyo. Entre 1205 y 1261 d.C, su gente desarrolló grandes capacidades en el rubro arquitectónico, con la edificación de viviendas escalonadas con más de dos pisos, si la familia a convivir fue numerosa. La tendencia marcó a nuevas generaciones para mantener el estilo en provincias como Chihuahua.
La estructura de las viviendas es muy sencilla, pese a contar con numerosos escalones para llegar a los pisos principales. Los techos fueron elaborados con hojas de mezquite, mientras que los sótanos sirvieron para resguardar los alimentos o futuros sembradíos para someterse a las fuentes de agua.
La vestimenta es pintoresca, un legado que ha gustado mucho a los historiadores y probablemente, te encantará ver algunos retratos aparentes de este estilo autóctono. Utilizaron taparrabos y sandalias, para proteger los pies de la aridez en el suelo. Las mujeres hicieron gala de buen gusto con pulseras, joyas y decoraciones en un delantal que llevaban puesto la mayor parte del día.
Pasando a aspectos concretos, la cultura Anasazi es denominada de cuatro esquinas, por contar con buen respaldo de Utah, Arizona, Nuevo México y Colorado. Posee bosques ricos en vegetación, por ende, los antiguos moradores aprovecharon los recursos naturales para explorar sus destrezas en la confección de ropa y asentamientos agrícolas. En la línea de tiempo, ubicamos a Anasazi desde el siglo I a.C hasta el periodo precolombino.
El desierto de Arizona y Sonora es el espacio en que tuvo desarrollo la cultura Hohokam, Este ambiente no fue para nada positivo en actividades primarias de pesca y agricultura, por la dificultad de supervivencia en las especies. No obstante, abarca un porcentaje provechoso del Río Gila, bastante generoso para aprovechar su cercanía para practicar la misión de sembrar vegetales resistentes. Comprende cuatro periodos:
● Pionero: año 300 a.C hasta el 500 d.C.
● Colonial: año 550 a.C hasta el 900 d.C.
● Sedentario: año 900 d.C hasta el 1.100 d.C
● Clásico: año 1.100 hasta el 1.450 d.C.
La última de este trío es la cultura Mogollón, extendida por la Sierra Madre Occidental. El trabajo de la cerámica alcanzó un nivel impresionante para el año en contexto (1.200-1450 d.C). Los habitantes de Oasisamérica perfeccionaron las técnicas de cultivo para echar en mano cosechas trascendentes sin contar con las condiciones climáticas o de suelo en su desarrollo.
La etapa precolombina fue devastadora para esta civilización que paulatinamente se ganó el aprecio de los historiadores. En virtud de una conquista ruda, sin tregua y con bastante indicio de violencia, la cultura Mogollón desapareció en poco tiempo, con grandes interrogantes para los antropólogos al comprender el período preciso de su desaparición total.
Oasisamérica en el mapa
La extensión de este territorio puede detallarse en un mapa que simbolizan las tres regiones más antiguas de Norteamérica. En este caso, Oasisamérica ocupa una parte más extensa de su vecino más cercano. Aridoamérica. Hacia el Sur posee la frontera con las poblaciones mesoamericanas.
Gracias a la extensión de estas poblaciones, todos los pueblos convivieron entre sí, haciendo que los nómadas tomasen costumbres de los grandes sedentarios que trabajan sin cansancio en sus asentamientos agrícolas. Este proceso fue bastante lento, pero una inmensa mayoría comulga con este estilo de vida hasta generar grandes aprendizajes.
El sedentarismo fue la clave del éxito para que los ciudadanos valoran más los recursos naturales. De ellos debemos reconocer la perseverancia para dar vida en tierras de nadie, cuya capacidad de siembra están reducidas. Esta capacidad de fecundar con todo el viento en contra es un logro de destacar en estos sectores sociales.
Hasta el siglo XIV d.C te aseguramos que Oasisamérica resultó un territorio más amigable que Aridoamérica en crecimiento de cultivos, sentido organizacional de su gente y tradiciones de prestigio. No obstante, la conquista mermó estos terrenos hasta convertirlos en tierra de nadie. Lastimosamente, cuando varias culturas entre sí trabajaron en conjunto, coincidió con el exterminio de sus etnias que hicieron un excelente trabajo cultural.
¿Por qué si esta sociedad estaba en constante crecimiento terminó en un desenlace fatal? ¿Qué sucedió con los pocos habitantes de esta región? Probablemente son preguntas que pertenecen a esa asignatura pendiente que tienes como historiador o investigador, porque a propios y extraños nos llena de nostalgia que muchas culturas precolombinas desistieron a primeras de cambio, ante un proceso de conquista que cobró víctimas numerosas.
Un mundo lleno de oasis y corrientes de agua ayudaron a que esta región antigua se posicionará un escalón por encima de Aridoamérica, con los mismos límites, igualdad en ecología, relieve y paisajes desprovistos de biodiversidad, pero con limitado número de poblaciones que dieron cuenta de una cultura vasta.