La fragilidad de los ecosistemas se refiere al conjunto de condiciones y características de un espacio natural y de la capacidad de recuperación, adaptación o recomposición frente a elementos que perturban su equilibrio.
Existen ecosistemas que tienen un nivel de respuesta inmediata y dinámico frente a los cambios y alteraciones producidos por el hombre en su afán de aprovechar los frutos de la naturaleza. Estos ecosistemas son específicamente los marinos, cuya recuperación, dependiendo de la agresividad y del tiempo que tenga el impacto en el área, suele ser inmediata.
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Qué es un ecosistema
Antes de adentrarnos de lleno en la fragilidad de los ecosistemas se debe precisar lo que es un ecosistema, el cual ha sido definido como una unidad ambiental conformada por organismos que interactúan y comparten el mismo hábitat, mantienen un equilibrio y una interdependencia.
Por otra parte, la fragilidad está asociada con sensibilidad y especialmente con la capacidad respuesta y adaptación de los ecosistemas. Así, podemos decir que un ecosistema es frágil ante una intervención que altere sus características de acuerdo con la reacción, bien sea cambiando o perdiendo sus cualidades de forma parcial, transitoria o definitiva y total.
Entonces, un ecosistema frágil es aquel que al sufrir una intervención, por pequeña que sea, experimenta alteraciones en su estructura, composición y conformación que pueden pasar de ser transitorias a definitivas e irreversibles.
Influencia antropogénica
Un ecosistema con características particulares y composición singular y única, con baja capacidad de recuperación a sus condiciones habituales, es considerado frágil e inestable, por lo tanto es débil ante alguna intervención antropogénica que altere su estructura.
Se entiende por influencia antropogénica al impacto que tiene el hombre sobre el medioambiente, o los efectos que producen las actividades humanas en su entorno natural, bien sea en el agua, en la tierra o en el aire.
La fragilidad de los ecosistemas ha despertado la preocupación de la comunidad de conservacionistas, ambientalistas, geólogos, biólogos y de toda una lista de científicos expertos que han alertado sobre las condiciones de estos espacios.
Esa preocupación ha devenido en una serie de alertas que han conducido al manejo concreto, pormenorizado y especializado de los ecosistemas frágiles, y los respectivos organismos dedicados al cuidado del ambiente han declarado zonas de protección y establecido una mayor conservación de estos ecosistemas.
Fragilidad de los ecosistemas ¿Cuáles son los ecosistemas más frágiles?
En la Tierra existen ecosistemas únicos que están experimentando daños que atentan contra su integridad y comprometen su existencia tal como se les conoce.
La selva tropical es un ejemplo de fragilidad de los ecosistemaa, pues está disminuyendo drásticamente su extensión frente a acciones como la tala excesiva y la quema.
Así mismo, los bosques templados están alterados en grandes extensiones en todo el planeta, pues están siendo sustituidos por carreteras, áreas agrícolas e infraestructuras para asentamientos urbanos, lo cual es otro ejemplo de fragilidad de ecosistemas.
Esta pérdida de espacios boscosos ha provocado la extinción de mamíferos como osos, linces, lobos, gatos salvajes, entre otros.
¿Dónde se encuentran estos ecosistemas frágiles?
Los ecosistemas frágiles que han sido alterados no volverán a su estado natural, especialmente porque se rompe su estabilidad y balance, por lo que su existencia está comprometida.
En el planeta existen muchos lugares que son ejemplo de fragilidad de los ecosistemas, entre los cuales podemos mencionar:
- Los bosques de algas gigantes ubicados en Alaska; también denominados laminariales son el impresionante bosque submarino que regala naturaleza, espectacular y singular. Estos bosques superan los 50 metros y son el hábitat natural de un gran número de especies de animales cuya existencia está comprometida. La principal amenaza es un conjunto de acciones como la contaminación, la sobrepesca y fenómenos como el Niño, las cuales destruyen la cadena alimenticia y ocasiona que los erizos de mar acaben con las algas que conforman los bosques.
- Los arrecifes de coral en el Caribe sufren amenazas evidentes por la actividad del ser humano, como son la agricultura, el turismo, la sobrepesca y el cambio climático, este último responsable del blanqueamiento del coral. Este espacio caliente y rico en biodiversidad está en riesgo de desaparecer según ha informado la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza.
- Los manantiales kársticos en el sur de Australia, conocidos como Piccaninnie Ponds Karst Wetlands, es un área protegida de más de 860 hectáreas que se encuentra en el sureste de Australia, también es un ecosistema amenazado y en grave peligro de extinción, de acuerdo con la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza.
- Los Fynbos de Sudáfrica son otro ejemplo de fragilidad de los ecosistemas; sonmatorrales compuestos por unas 8.500 plantas de hojas finas. Está considerado como “uno de los tesoros botánicos de África”, y figuran en la lista de ecosistemas en mayor riesgo de desaparición. Las principales amenazas son los incendios forestales, el crecimiento urbano y la pérdida del hábitat ocasionada por la actividad agrícola.
- Los humedales de la cuenca del río Murray en Australia también están amenazados por la sobreexplotación que existe del agua del lugar, utilizada para las actividades agrícolas.
- Los fresnos de América del Norte: Este es un árbol de tronco grueso, que crece entre 25 a 30 metros de altura, es el hábitat y sirve de alimento para ardillas, aves e insectos los cuales son polinizadores. Actualmente esta especie está amenazada debido a la invasión de otra especie conocida como es la Agrilus planipennis o barrenador esmeralda del fresno, la cual llegó hacia finales de los 90 en paletas de madera contaminadas. Se calcula que se han desaparecido decenas de millones de árboles de fresno en Estados Unidos y Canadá, y se estima que pueda destruir más de ocho mil millones de estos árboles.
- Los bosques lluviosos de Atsinanana en Madagascar están conformados por seis parques nacionales que son vitales para la conservación de la biodiversidad de esta isla; figuran en la lista del Patrimonio Mundial. Sus principales amenazas son la agricultura intensiva, la explotación de los recursos y la tala y caza.
- Los pantanos costeros en Sídney, Australia, enfrentan las consecuencias de varias actividades catalogadas como agresivas y voraces como son el fracking, la construcción de urbanismos y carreteras, la invasión de especies foráneas, la minería y los efectos del cambio climático.