En la historia universal probablemente hemos escuchado el término de Mesoamérica como un territorio perteneciente a México con mucha tela por cortar. Sin embargo, te aclaramos que va más allá de tierras aztecas al comprender naciones como Nicaragua, El Salvador, Honduras y Guatemala. En otras palabras, es una región que alberga a todos los países de Centroamérica.
Por supuesto, los aztecas tienen una participación histórica en Mesoamérica, con un poder cultural que trasciende fronteras. Acá, la visión cosmogónica es la protagonista para enaltecer un acervo grupal que trabajó en su lógica para establecer su mundo. Inmediatamente te presentamos un contenido informativo sobre este espacio geográfico.
Contenido
¿Qué es Mesoamérica?
La palabra “Mesoamérica” significa América Media. El asentamiento de este término es importante para entender la esencia real de su propósito: implantar una zona cultural que parte de la zona meridional de México hasta llegar a Costa Rica. Aunque es un país reunido en el grupo de los centroamericanos, su clima y estilo de vida marca la diferencia con el resto de las naciones hermanas.
A diferencia de lo que podemos encontrar en Aridoamérica (realmente es austero y sin mucha variedad), Mesoamérica goza de un gran abanico en climas, valles, bosques, paisajes selváticos y costas atractivas para el público. Los agricultores prefieren trabajar en esta región gracias a la humedad de sus tierras, que facilitan la fertilidad de sus cosechas. Mientras que sus sociedades a pesar de ser sedentarias, estaban muy bien organizadas.
Los grupos sociales construyen sus propios palacios, templos y centros urbanos para disfrutar de sus pasatiempos favoritos, como jugar a la pelota, por mencionar alguno. A lo largo de los años cosecharon aguacate, maíz, especies variadas de frijoles, cacao y calabaza. Conocieron muy bien el uso del agua, por ende, con las lluvias supieron regar sus siembras y aprovechar la abundancia de sus lagos.
La religión juega un papel importante en Mesoamérica. Sus ciudadanos antiguos y actuales poseen tendencias politeístas, es decir, adoran a más de un dios, mezclando sus creencias con ramas del saber como las matemáticas, medicina, arte y escritura. Su sistema numérico es muy rico, al igual que una escritura ideográfica de buen ver.
Características
Para estudiar de manera correcta las características de Mesoamérica, es pertinente distinguir tres tiempos históricos específicos de este territorio. El primero de ellos es el preclásico (desde el año 1.500 a.C hasta el 300 d.C), clásico (desde el 300 a.C hasta el 950 d.C) y finalmente el posclásico (a partir del 950 d.C hasta 1521 d.C).
Los arqueólogos declaran que en Mesoamérica durante la etapa 11.000 a.C los cazadores y recolectores conformaron la sociedad. Actividades económicas como la agricultura aparecieron por primera vez en el año 7.000 a.C. El estatus sedentario de estos individuos los condujo a explorar más territorios para la siembra de sus frutos.
Al descubrir que la práctica de siembra para el maíz, frijoles y calabazas dio resultados provechosos, pesó en la balanza con holgura para transformarse en la actividad económica por excelencia en Mesoamérica. El control por las tierras es otro suceso de carácter histórico que produjo desavenencias entre todas las comunidades, permitiendo el realce de los olmecas como uno de estos grupos territoriales.
Gracias a una productividad inmejorable en la agricultura, los olmecas exploraron otros oficios como el comercio y las artes. Trabajaron muy bien la cerámica, no sólo para el ornato de su civilización, sino en manifestaciones arquitectónicas. Podemos considerar que las pirámides son su obra maestra en base a piedra, capaces de medir un poco más de 3 metros.
Durante el período clásico dieron continuidad a la edificación de centros religiosos y caminos urbanos, para el libre tránsito y corrientes de pensamiento. Uno de los ejemplos que presentamos para este hecho es el Monte Albán, elaborado por los zapotecas, pero siguiendo muy de cerca la influencia olmeca.
Los totonacas, zapotecas y olmecas también acercaron notablemente a sus comunidades con una visión astronómica increíble, hasta el punto de planificar su propio calendario anual. Lamentablemente, las rivalidades hicieron que algunas civilizaciones pelearan entre sí para mostrar supremacía, impidiendo que estos conocimientos se difundieran por la ambición de cada escuadra.
Civilizaciones: Los olmecas son los últimos herederos de este gran grupo que aportó significativamente aprendizajes al mundo entero. Ellos permanecieron durante la última instancia del preclásico, pero te mencionaremos otras sociedades que valen la pena descubrir en este estudio:
- Olmecas: la civilización que perduró en el tiempo hasta dejarnos un legado imborrable. Su organización político-territorial fue envidiable en las otras culturas.
- Mayas: Sin duda alguna, estamos frente a una de las mejores organizaciones de Mesoamérica, no sólo por su ingenio en las matemáticas y astrología, sino además por las excelentes escrituras que encontramos en su haber.
- Zapotecas: El origen de esta civilización es incierto, al no concebir vestigios que den testimonio de un año referencial para determinar su nacimiento.
- Aztecas: Junto a los mayas, son las civilizaciones culturales de mayor prestigio en México y resto de Norteamérica. Destacaron por las fachadas arquitectónicas como pirámides y mercados.
- Mixtecas: Dentro de los grupos más actuales, por vivir en el período posclásico están los mixtecas, cuyo régimen político da la cara por este grupo muy bien organizado.
- Toltecas: Es el grupo más bélico que hace vida en Mesoamérica. Todo tiene una justificación, por ser la cultura que supo desarrollar armamento sofisticado para las luchas cuerpo a cuerpo.
- Los teotihuacanos: Los grandes conocedores del arte, el trabajo en cerámica y la pintura. De las manifestaciones pictóricas, esta civilización mesoamericana da un paso al frente.
Culturas mesoamericanas
Será uno de los apartados más extensos que daremos a conocer de esta región geográfica. Afortunadamente, hay bastante herencia cultural de nuestros antepasados y las civilizaciones que permanecen en pie para no dejar morir un sistema labrado con mucho esfuerzo por estos grupos. En primer lugar, hablaremos de cómo ha influido la religión en la cultura:
Politeísmo
Todos están en su derecho de creer en varias deidades a la vez. Sin embargo, cada grupo tiene su dios predilecto al cual rendir tributo mediante sacrificios u ofrendas. Generalmente, la serpiente emplumada es aclamada por varias culturas en simultáneo como un dios poderoso.
Animales considerados como dioses
Todas las culturas de Mesoamérica comparten un rasgo: tienen en sus altares algún animal que adoran como deidad. Gracias a sus poderes inagotables, gozan de su protección divina. Estos rasgos son muy valorados a lo largo y ancho del mundo. Inclusive, es frecuente encontrar en la actualidad a las nuevas generaciones que aún proclaman a dos dioses o más como parte de esa admiración por un milagro concedido o por ser el máximo patrono de la familia.
Ofrendas a la tierra
Es una actividad que acontece desde los grupos nómadas hasta ser parte de las civilizaciones sedentarias. Consistió en enterrar una roca en la tierra para marcar cada territorio que exploraron. Además, permitió distribuir el terreno apropiado para ejecutar sus ritos ceremoniales sin invadir el espacio de otras familias.
El culto a los dioses primigenios es de los fenómenos más recordados de la civilización antigua, así como la adoración del fuego y reverencias a la Madre Tierra. Al tomar un puño de tierra, los personajes dan fe de un juramento para edificar alguna pieza arquitectónica como una pirámide de buenas dimensiones.
Las ofrendas son el foco de todas las religiones politeístas en que están adscritas sus civilizaciones, porque es un modo de elevar su ideología al máximo, no sólo con palabras, sino además con acciones. El centro ceremonial tiene un poder increíble en los grupos practicantes. Si son saqueados por otras fuerzas, tal foco perderá el valor.
Sacrificios humanos
Algunas veces discernimos de los sacrificios como un acto de culto para los dioses o tal vez para aplacar su furia si las comunidades han actuado de mala fe. Sin embargo, el acto de sacrificar va mucho más allá: renovar la energía cósmica. Entendemos que los dioses sacrificaron sus almas para que el hombre viviera en la tierra, entonces, en un tiempo determinado el hombre debe cumplir con lo mismo para mantener el orden de las cosas.
La sangre es vida en la tradición cultural mesoamericana. Es ese líquido que aplaca la ira de los dioses si ellos son ofendidos con las acciones de los mortales. El Dios Sol es el principal consumidor de la sangre cuando está furioso. De este modo, si estas culturas querían limpiar su territorio de la maldad, había que sacrificar a varios de la comunidad para hacerse de su sangre, tarde o temprano.
Cabe mencionar que dentro de las creencias mesoamericanas, todos los sujetos del mundo tienen cierto porcentaje de sangre de las deidades. Entonces, la acción de sacrificar es la revalidación de su existencia como seres supremos que rigen el destino de los mortales. Es el hecho de replantear qué plantas y animales componen el mundo, por lo que su sangre también es una valía de la cultura.
La visión de la muerte juega un papel interesante en esta región, porque no es visto como el final de la vida, sino la continuidad del orden cósmico. La muerte sigue generando vida y a su vez, toda la energía divina es liberada para otros seres que están por nacer en la tierra. Entre otras connotaciones, la sangre está vinculada a la guerra, a la entrega de esos hombres que defienden con gallardía sus territorios de los saqueos.
Nahualismo
Quizá este término no nos parece familiar al día de hoy, pero en Mesoamérica tiene un significado increíble. Es la posibilidad que tiene el hombre de revestirse con la esencia de un animal.
En otras palabras, de existir la reencarnación, el hombre que ya murió podría nacer bajo el cuerpo de un animal. A su vez, otros expertos en la materia explican que el hombre tiene su alma humana, pero compartir conductas de un animal en simultáneo.
Juego de pelota
Aunque se trate de un deporte recreativo, en las comunidades mesoamericanas tiene otro sentido particular: realizar ritos. En lugar de mencionar un estadio o cancha de juego, hablamos de centros ceremoniales. Más allá de ofrecer resultados con puntos, hace énfasis en el orden cósmico y la situación del universo.
Es una actividad que posee muchas reglas, pero cada nación mesoamericana establecía las leyes que al final buscaban el mismo objetivo: evaluar desde el centro ceremonial el desempeño del universo. Por ejemplo, a veces sólo es necesario usar las manos, caderas o evitar las partes corporales para implementar un bate para golpear la esfera (siendo de hule en muchos casos).
Medicina
El sentido mágico y el lógico actúan como dualidad para la aplicación medicinal de estos grupos culturales. Por supuesto que ambos elementos son distintos, pero confluyen en su sociedad hasta la fecha. De los chamanes aprendemos muchos remedios caseros para la curación de personas y animales que yacen enfermos o están a punto de morir. Ellos reciben el nombre de curanderos, en manejos de hierbas y brebajes muy efectivos.
También están los curanderos pragmáticos, aquellos que nacieron con el don de recuperar vidas sin realizar ejercicios previos como cirugías. En estos casos, son sujetos que saben llevar las riendas de la medicina a su favor y con gran destreza. Conocen de plantas medicinales, propiedades y beneficios para la salud. Sin duda, es un sector valioso en Mesoamérica que celebra la vida o evita la muerte de toda una civilización.
Matemáticas
Si nos ponen un tablero con el sistema numérico de estas naciones, veremos que son simples números. No obstante, los dígitos están regidos por el pensamiento dualista en que cada uno de ellos tiene un significado especial. Lo más resaltante de estas operaciones matemáticas es el sistema vigesimal, es decir, en base a 20. Los números son trazados con puntos y barras.
Viaje al más allá
Los funerales son los mejores actos para despedir a un ser querido cuando parte al plano eterno. En la práctica, la muerte puede expresarse de muchas formas, como hacer entierros de cuerpo presente, efectuar la cremación o implementar centros ceremoniales para dar el último adiós a un ciudadano mesoamericano. En México el día de muertos es fecha crucial, festejan del mejor modo el viaje a la otra dimensión.