No se puede dejar de llamar la atención sobre el tema. El cambio climático en España es real y sus consecuencias serán devastadoras si no tomamos acciones inmediatas para frenarlo.
Eso implica reducir considerablemente, entre otras cosas, la dependencia de los combustibles fósiles. No es poca cosa. Las reuniones a favor del clima y las resoluciones a las que se ha llegado no son capaces de frenarla.
El cambio climático en España afecta a 32 millones de personas, principalmente en zonas costeras y grandes ciudades. Un 70% de la población es vulnerable, según señala la Agencia Estatal de Meteorología. Heladas en febrero de 2018 y días de playa con cielos despejados en febrero de 2019, noches más tropicales, olas de calor intensas y prolongadas, aumento de la temperatura del Mediterráneo y aumento de la desertización son algunos de los efectos en nuestro país.
Para la organización ecologista Greenpeace, España es uno de los países más vulnerables al cambio climático, el cual se encuentra en pleno proceso. Esto significa que se prevé que en los próximos años aumenten los fenómenos meteorológicos extremos. Para contrarrestarlos, se requieren acciones urgentes y contundentes de reducción de las causas que lo ocasionan.
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Algunos efectos del cambio climático en España
Olas de calor
Cada vez son más frecuentes y se alcanzan mayores temperaturas, marcando nuevos récords. Su duración ha ido en aumento desde 1975. De hecho, en 2015, un episodio de calor tuvo una duración de 26 días. Se estima que para 2100, de no reducirse las emanaciones de gases de efecto invernadero, podríamos sufrir olas de calor de hasta tres meses. Para ese año se espera, además, que los lapsos entre olas de calor intensas serán breves, con temperaturas que se mantendrán por encima de lo normal.
Expansión de especies invasoras
El aumento de las temperaturas afectará de forma drástica a las especies nativas, permitiendo la entrada de especies invasoras adaptadas a las nuevas condiciones. En el caso de las especies marinas, el efecto del cambio climático unido a la sobrepesca provocará la devastación de la fauna marina autóctona.
Inundaciones
En días recientes hemos visto las noticias que describían las inundaciones ocurridas en varias localidades vascas. Además, se lanzaban alertas en zonas del este español, como en Valencia, Murcia y Baleares. Estos fenómenos también son producto del cambio climático, que provoca vientos más húmedos y mar más cálido.
Greenpeace España y el Observatorio de la Sostenibilidad señalan que la expansión de construcciones en zonas costeras en los últimos 30 años ha contribuido a ello. Los cambios de uso del suelo y la ocupación del terreno han acabado con ecosistemas costeros que actuaban como amortiguación de inundaciones. En Baleares ha sido más marcado el efecto, por la pérdida de vegetación ribereña en los últimos diez años.
Incendios forestales
Una de las consecuencias más devastadoras del cambio climático en España son los incendios forestales. En 2017 se superó la media de la última década en cuanto a número de eventos, de superficie afectada y de eventos de grandes proporciones. Los últimos datos lo señalaban como el peor año de la última década, durante el cual se contabilizaron 56 grandes incendios. Se señaló al cambio climático en España como una de las principales causas.
Desertización
Tal vez sea uno de los efectos del cambio climático del que menos sabemos, pero seguirá aumentando catastróficamente si no se detiene el calentamiento global. Con ello, la península ibérica podría convertirse en un nuevo Sáhara para 2090. Esta conclusión apareció publicada en la revista Science en julio de 2017. La expansión de tierras secas podría llegar hasta la mitad de la península y la temperatura de Madrid podría aumentar entre 3 y 4 °C. Para los autores del estudio, Joel Guiot y Wolfgang Cramer, un 20% del territorio ibérico puede considerarse ya desértico y el 75% susceptible de desertificación.
¿Cómo enfrentamos el cambio climático en España?
En España existen varios entes relacionados con el desarrollo de políticas sobre el cambio climático, su seguimiento a nivel nacional y europeo y las acciones a tomar para combatirlo. La Oficina Española de Cambio Climático (OECC), el Consejo Nacional del Clima (CNC), la Comisión de Coordinación de Políticas de Cambio Climático (CCPCC) y la Comisión Interministerial para el Cambio Climático y la Transición Energética. Estos entes están relacionados con:
- Investigación y observación sistemática del cambio climático en España
- Políticas y medidas para la mitigación del cambio climático en España
- Fondo de carbono
- Mecanismos de flexibilidad y sumideros
- Comercio de derechos de emisión
- Impactos, vulnerabilidad y adaptación al cambio climático en España
- Educación, formación y sensibilización del público
- Cooperación internacional
- Uso de energías renovables
La mayor apuesta que se está haciendo en nuestro país para combatir el cambio climático y reducir su efecto es el uso de energías renovables. Y se hace a través de un nuevo mecanismo, el contrato a largo plazo de compra de energía o Power Purchase Agreement. Se trata de un mecanismo de financiación de proyectos a través de megacréditos. Iberdrola, Endesa y Naturgy son algunos de los gigantes energéticos que se beneficiarán de estos préstamos. Además, empresas como X-Elio, Forestalia, Cox y Aquila actuarán como inversores en los proyectos.
Este avance en el desarrollo de proyectos de energía renovable ha sido impulsado por el nuevo plan energético del gobierno. El plan prevé que para el año 2030 se hayan instalado 60.000 nuevos megavatios provenientes de renovables.
En los últimos años ha irrumpido con fuerza la energía fotovoltaica o termosolar y España surge como líder en la generación de esta nueva energía renovable. La energía fotovoltaica junto con la eólica y la obtenida de la biomasa promete ser el mix que permitirá la transición energética. Las ventajas que presenta son su gestionabilidad y capacidad de almacenamiento, potencial de creación de empleo y reducción de costes. Por ahora, la potencia instalada en España de energía fotovoltaica es de 2.300 megavatios, pero va en aumento.