Hace algunos años apostar por la energía solar y las placas solares podía convertirse en una odisea burocrática. Con el denominado impuesto al sol y las cientos de trabas legales, tan solo unos pocos aventureros se decidían a invertir en la energía del futuro. No obstante, en los últimos años esta situación ha cambiado drásticamente.
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Energía solar: el futuro de nuestro país
España es, junto a Portugal, el país de Europa que cuenta con más horas de sol anuales, con más de 2.500 horas al año. Esto significa que, a diferencia de Europa del Norte, en España gozamos de más de 8 horas de sol diarias, una situación muy esperanzadora para quienes apuestan por las energías renovables.
A pesar de ello, durante el 2019 Alemania produjo cinco veces más energía solar que nuestro país. ¿Cómo es posible? La respuesta radica en la inversión que ha realizado el país germano frente al español. Entre otras, el controvertido impuesto al sol, que entró en vigor en 2015 y que afortunadamente fue eliminado en 2018, suponía un gravamen para todas aquellas personas que apostaban por el autoconsumo y las placas solares. A ello se ha sumado que el Estado español no ha realizado las mismas inversiones en materia de energía renovable, si bien es cierto que esa tendencia comienza a cambiar gracias a las oportunidades que los expertos auguran para nuestro país.
Autoconsumo en el hogar
En la actualidad, el autoconsumo es una realidad en España. En la apuesta por este tipo de consumo, la energía solar se presenta como la energía más óptima. Por un lado, es fácil de conseguir, ya que cualquier espacio dispone de las condiciones que facultan su instalación (terrenos aislados, tejados de hogares…). Por otro, es una energía limpia e inagotable, ya que utiliza la radiación que emite el propio sol para producir energía.
Apostar por el autoconsumo tiene numerosas ventajas. No solo se ayuda al planeta en la lucha contra el cambio climático. También supone un ahorro económico a largo plazo, ya que dejamos de depender de las grandes energéticas. De hecho, cabe la posibilidad de vender la energía no utilizada para que otros hogares se beneficien de nuestras placas.
Muchas empresas instalan placas solares en nuestro país. Antes de nada, lo importante es contratar a una empresa de confianza, ya que, aunque nosotros obtendremos las placas de manera rápida y fácil, es un proceso que requiere un estudio preliminar que solo los profesionales sabrán desarrollar. A partir de ahí, ellos recomiendan la instalación de autoconsumo apropiada, ya sea conectada a la red eléctrica (a la que podremos recurrir en algunos casos) o desconectada de la misma. De hecho, algunas empresas, como SotySolar, ofrecen diversas cuotas en la instalación, con placas propias o el pago por el simple uso de las mismas.
Así, la apuesta por las energías renovables conlleva múltiples beneficios personales y sociales. Sin embargo, para ello es necesario contar con empresas especializadas y con experiencia, pues adquirir placas solares implica el desarrollo de un estudio preliminar y su posterior conservación, que puede superar los 50 años si las placas disponen de la limpieza y el mantenimiento necesario.