Oímos frecuentemente que se habla del cambio climático. Lo hablan los políticos, los economistas, los ambientalistas… Pero, ¿qué sabemos realmente sobre el tema? ¿Es verdad todo lo que se dice?
¿Es una exageración, como suponen algunos, o realmente estamos afectando severamente el clima y, en consecuencia, el medio ambiente? ¿Qué repercusiones tienen otros temas como el calentamiento global o el efecto invernadero? ¿Hasta dónde llega la responsabilidad personal sobre el daño?
Conocer mejor sobre el tema nos puede ayudar a actuar como habitantes, pero «habitantes conscientes», de la Tierra.
Contenido
Dos conceptos que debemos entender
¿Qué es el cambio climático?
En la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático, adoptada en 1992 y vigente desde 1994, se define el concepto. En el documento se señala como el cambio que ocurre en el clima debido a la actividad humana.
Dicha actividad altera, de forma directa o indirecta, la composición de la atmósfera, alterando a su vez el clima y sumándose a la variabilidad que este sufre en condiciones naturales. Es decir, el clima de por sí sufre cambios en el tiempo debido a factores naturales, pero estos se están viendo potenciados por la actividad humana.
Uno de los principales factores humanos de cambio del clima global del planeta es la producción excesiva de gases de efecto invernadero. Dióxido de carbono, óxido nitroso, ozono, metano, clorofluorocarbonos son algunos gases producidos por la actividad humana, que atrapan una gran proporción de la radiación infrarroja terrestre.
Estos se producen, principalmente, por el uso de combustibles fósiles y por las prácticas agrícolas y ganaderas extensivas. Sin embargo, el principal gas de efecto invernadero en la atmósfera es el vapor de agua.
Las concentraciones crecientes de estos gases modifican el efecto invernadero natural y, en consecuencia, se esperan aumentos de temperatura entre 1,5 y 5,5 °C en los próximos 50 años.
Cambios aparentemente pequeños, pero con consecuencias potencialmente catastróficas para el clima del planeta. Estas predicciones fueron establecidas por el Panel Intergubernamental sobre Cambio Climático, grupo de cerca de 3.000 expertos en los temas relacionados con el clima, convocados por las Naciones Unidas.
Y, entonces ¿qué es el efecto invernadero?
Como vemos, el efecto invernadero no es un factor de por sí dañino con el clima y el ambiente. De hecho, los llamados gases de efecto invernadero son fundamentales para que ocurra vida en la Tierra. Son los que permiten mantener la temperatura adecuada para que se dé la vida, pues impiden que se pierda el calor solar incidente.
Es decir, los gases de efecto invernadero se deben producir de forma natural, pero en ciertas concentraciones. Cuando superan esos valores, se producen temperaturas muy elevadas que modifican el clima produciendo el llamado calentamiento global.
Dicho calentamiento global es, en realidad, el cambio que se está produciendo en el clima, con consecuencias catastróficas para todas las especies vivientes, incluyendo al ser humano.
El aumento gradual de las temperaturas ha afectado no solo la temperatura atmosférica, sino la temperatura de los océanos. ¿Las consecuencias? Aumento del nivel del mar, cambios en el patrón y cantidad de las precipitaciones y expansión de los desiertos subtropicales.
Efecto del cambio climático: ejemplos reales y evidentes
Deshielo de los glaciares
Los glaciares a nivel mundial han comenzado un proceso de deshielo que se considera que puede alcanzar el 36% en el corto plazo, según un artículo publicado en la revista Nature Climate Change. Y lo peor de la noticia es que el deshielo que se observa actualmente se debe al aumento de los gases de efecto invernadero que se produjeron en la época preindustrial.
Es decir, el aumento de la concentración de estos gases producido durante la época industrial reciente ya no puede ser detenido. De acuerdo a los cálculos más conservadores, las reducciones que puedan lograrse a futuro solo lograrán frenar el deshielo a partir del año 2100. Y esto si logramos cumplir los acuerdos sobre el clima…
«Apocalipsis atmosférico» en Pekín
Durante el año 2013, la ciudad de Pekín sufrió uno de los peores episodios de contaminación atmosférica observados a nivel mundial. Si bien se señaló la alta emisión de gases a nivel local como la causante del hecho, un estudio publicado en la revista Science apunta a otra causa: el cambio climático global.
Es decir, no fueron las condiciones locales las que provocaron el evento de contaminación. Aparentemente, se debió a la reducción del hielo ártico, con aumento de nevadas en la región euroasiática, que provocó la falta de circulación de aire en China oriental. Las perturbaciones a gran escala por el cambio climático global tuvieron impactos locales significativos.
Incendios destructivos, lluvias torrenciales, olas de frío y de calor
¿Quién no recuerda los incendios en Grecia y California que dejaron cientos de muertos y pérdidas materiales incalculables? ¿O los fuegos totalmente sorpresivos ocurridos en Suecia? Altas temperaturas, fuertes vientos e intensas sequías fueron las razones de estas catástrofes, que traerán consecuencias. La destrucción de los bosques actuará como un boomerang, pues los ecosistemas boscosos constituyen uno de los sistemas más importantes de amortiguación de los cambios del clima.
Por otra parte, lluvias torrenciales, tifones y huracanes cada vez de mayor intensidad, olas de frío o de calor a nivel mundial, o nieve en el desierto son fenómenos cada vez más comunes. Mayor frecuencia y cambios en su periodicidad los caracterizan. Y todo apunta al cambio climático como el origen de todas ellos.
¿Qué podemos hacer?
Como habitantes de este «único planeta», que es de todos, conocer sobre los efectos reales del cambio climático es una responsabilidad que no podemos eludir. Actuar en consecuencia para reducir el daño que estamos causando puede ayudar a mitigar y, tal vez, a revertir las consecuencias que observamos. Para este año 2019 está convocada una nueva cumbre sobre el clima que intentará promover políticas para detener el cambio climático.
Todavía estamos a tiempo, pero se requerirá el esfuerzo de todos los sectores de la sociedad. Si no lo hacemos ahora, finalmente destruiremos la Tierra y, probablemente, nos extinguiremos. Pero la Tierra renacerá, sin nosotros y con nuevas formas de vida, porque esa es su naturaleza…