Al hablar de criptomonedas y tokens, es relativamente común que haya confusión porque, aunque no son términos equivalentes, sí tienen relación estrecha. Aquí damos respuesta a las dudas más habituales.
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Las diferencias entre criptomonedas y tokens
El sistema de cadena de bloques, o blockchain, tiene una serie de condiciones para funcionar bien. Y, para eso, se necesitan tokens, que son los ladrillos que conforman cada elo de esa cadena de bloques. Muchas veces, escuchamos hablar del precio del bitcoin o de un token como si fuesen lo mismo.
¿Qué es lo que sucede? Que un token puede o no, servir, como método de pago. En la mayoría de los casos, cuando hablamos de bitcoins o ethereums, utilizamos esos términos como sinónimos, pero no tienen por qué serlo. Un token se puede utilizar, por ejemplo, para transmitir información académica o confidencial que no tenga nada que ver con transacciones económicas.
Demos pues, respuesta a las principales preguntas que hay entre criptomonedas y tokens. Toma nota, que esto seguro que te interesa:
1. ¿Criptomoneda y tokens son lo mismo?
No, no lo son necesariamente. Un token puede ser una criptomoneda, pero puede ser un activo de naturaleza totalmente distinta. Por ejemplo, algunas criptomonedas como el bitcoin se generan mediante la minería que genera nuevos tokens, pero un token sensu stricto se genera a través de contratos inteligentes.
¿Esto qué significa, por ejemplo? Que una criptomoneda tiene una forma específica de generar tokens, mientras que, en los otros casos, simplemente se funciona con el contrato inteligente.
2. ¿Todas las criptomonedas son tokens?
Sí, una criptomoneda es un token, pero un token no tiene por qué ser una criptomoneda. Simplemente, la criptomoneda se ha generado mediante minería y es el último elo de la cadena, además de tener una finalidad financiera como método de pago. Por lo tanto, conviene conocer las diferencias correctamente para que no haya equívocos.
Ojo, hay que señalar que hay tokens que, sin ser criptomonedas, sí pueden tener validez como garantía de algo. De ahí que sea tan fácil que se confundan los términos con tanta facilidad.
3. ¿Qué aplicaciones alternativas tienen los tokens?
Las aplicaciones alternativas no monetarias que tienen los tokens son diversas. Por ejemplo, existen tokens con fines de seguridad y confidencialidad, para la gestión gubernamental, académica o como verificación de contratos. Esto implica, por ejemplo, que, en algunos casos, la generación de tokens podría estar limitada a regulada a determinadas situaciones.
La cadena de bloques hoy tiene múltiples posibilidades que trascienden la original. Por lo tanto, no debe extrañar que una tecnología que, inicialmente, se creó con finalidad financiera, hoy tenga otros usos.
4. ¿Las criptomonedas tienen el mismo respaldo legal que los tokens?
No exactamente, porque las criptomonedas son, por definición, sistemas de pago descentralizados que funcionan mediante cadena de bloques. Esto no significa que carezcan de algoritmos de autorregulación, pero, en principio, la inmensa mayoría de las criptomonedas no tienen el respaldo financiero de ningún Estado.
En cambio, los tokens sí pueden tener un respaldo legal. Y no ha de extrañar, porque, en muchas ocasiones, de lo que se trata es de gestionar documentación sensible de las instituciones públicas. Aquí, dependiendo del caso, algunos tokens sí tienen un mayor respaldo legal e, incluso, vinculante para quien los usa.
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