Desde siempre, hablar de la planta de cannabis está relacionado con el tráfico de estupefacientes y sustancias ilícitas; pero esta respetable planta ha estado disponible desde la antigüedad siendo el héroe de un sinfín de ensayos científicos que describen las ventajas y desventajas de la especie a partir de la naturaleza de sus cannabinoides. Curiosamente, las semillas de cannabis se consideran hoy en día otro activo importante para la cultura actual debido a sus características impredecibles que descubren el valor genuino de la planta, y que permite salir del sistema cuestionable en el que ha permanecido durante los últimos años. Es así como las semillas de cannabis Sensoryseeds se han convertido en la mejor opción para que los amantes de estos productos puedan disfrutar de su calidad y beneficios.
Contenido
Semillas de cannabis y su aporte nutricional
El límite saludable de las semillas de marihuana les ha procurado un reconocimiento indiscutible, y es que a pesar de que contienen THC (mínima proporción por debajo del 0,2%), esta realidad pasa a un segundo plano cuando se contrasta con el valor nutricional que aportan al organismo. Esto se debe a que manejan en su estructura los 9 aminoácidos fundamentales haciendo su valor prácticamente idéntico al de la proteína de origen animal. Por si fuera poco, a diferencia de otros alimentos, las semillas de cannabis ofrecen un bajo aporte calórico, por lo que se ve como un recurso ideal para las personas que siguen sistemas alimenticios enfocados en la pérdida de peso.
Comparable a las grasas insaturadas, este tipo de alimento es rico en Omega-3, una grasa poliinsaturada de gran beneficio al sistema cardiovascular. Por si fuera poco, contienen Omega-6 que intenta mantener los niveles de colesterol, es decir, baja el colesterol malo o LDL y mejora el índice de colesterol bueno o HDL. Las semillas de cannabis han sido nombradas como increíbles refuerzos celulares, son además libres de gluten y son una rica fuente de vitaminas tipo A, C, D, E y una parte del grupo B. No podemos dejar por fuera su contenido de minerales donde destacan el hierro, calcio, fósforo y magnesio. En cuanto al tipo de uso, los admiradores de las semillas de marihuana como alimento han encontrado su adaptabilidad; en general, se pueden consumir enteras, cortadas o tostadas como un aperitivo o snack. También como harina con la que se puede hacer sin ningún inconveniente la mezcla para postres, panes, pizzas o pasteles. De las semillas también se puede extraer su extracto oleoso, el cual es ideal para las porciones de verduras mixtas u otros platos culinarios.
Parece increíble que de la renombrada especie de cannabis pueda salir un alimento que esté dando la talla en cuanto a las ventajas que aporta tras su consumo o utilización. Lo que sí es cierto, y no se puede negar, es que estas semillas no son responsables del mal uso que ha tenido el THC o Tetrahidrocannabinol, uno de los principales cannabinoides de la planta que da lugar a un efecto psicoactivo; por lo que se la ha catalogado como una sustancia ilegal y de nocividad para la salud. Ahora bien, España es una de las naciones europeas que ha establecido un control legítimo sobre la adquisición de semillas de cannabis. En este sentido, las leyes establecen que cualquier residente mayor de 18 años puede obtenerlas, pero existen sanciones en aquellas situaciones en las que se encuentran cosechas para el tráfico de la especie o el trato ilegal. La utilización y el desarrollo privado no son castigados siempre que no vayan en contra de la normativa legal vigente.
¿Cómo saber qué saldrá de una semilla de cannabis?
Para las personas que sienten curiosidad por el tema, es importante explicar que las plantas de cannabis se ordenan por orientación sexual y esto queda claro cuando la planta comienza a desarrollarse. Es decir, a partir de una semilla, es esencialmente difícil saber el sexo de la futura planta, incluso, hay ciertas condiciones ecológicas que pueden afectar a la planta haciéndola producir flores masculinas y femeninas al mismo tiempo. Lo mismo ocurre a la hora de hablar de la calidad de la semilla, ya que esta cualidad se le atribuye a diversos factores hereditarios y al control y monitoreo de las condiciones que giran en torno a su desarrollo. Por otra parte, las semillas de la planta de cannabis son excesivamente sensibles de tal manera que pueden desarrollarse o germinar por accidente. Esto para algunos podría ser un beneficio a nivel de cultivos; sin embargo los individuos que se aferran a las leyes se dan cuenta de que puede ser motivo de delito. Es por ello que los recolectores más experimentados se preocupan por la posibilidad de que su valioso surtido brote en cualquier segundo, por eso son extremadamente cautelosos y conscientes de la protección de estas semillas.