Toda actividad humana tiene impacto directo o indirecto sobre el ambiente y sobre la vida de las personas. Por eso, si no hacemos algo por alcanzar un desarrollo sostenible, más temprano que tarde habremos acabado con nuestro futuro. La apuesta por la sostenibilidad debe involucrar principalmente a la industria, incluyendo a la industria textil y de la moda.
Para contribuir a la sostenibilidad, firmas internacionales y jóvenes emprendedores en este mercado están apostando por la moda sostenible. El cuidado del ambiente, respeto a los derechos laborales de los trabajadores textiles y protección de su salud y la de los consumidores importan.
Contenido
Moda sostenible en un mundo sostenible
¿Qué es la sostenibilidad?
Para poder entender el concepto de sostenibilidad en la moda debemos comenzar por entender el concepto de desarrollo sostenible. Porque sostenible no implica solo desarrollo armónico con el ambiente o crecimiento económico. Sostenible implica también que se respeten los derechos de todas las personas y su bienestar social. E implica, además, que todos estos objetivos se alcancen sin comprometer el bienestar de las generaciones futuras.
¿Cuánto de sostenible ha sido la industria textil y de la moda?
La industria textil y de la moda es una de las más contaminantes junto con la industria petrolera. Tendencias como el fast fashion unida al low cost generan un alto coste ambiental. Estas formas de consumo acelerado han promovido que la ropa sea casi «desechable» terminando en muy poco tiempo en vertederos de basura.
Muchos de estos textiles pueden tardar años en descomponerse, con el efecto colateral de la emisión de gases contaminantes. Actualmente, se compra un 400% más de ropa nueva cada año, en comparación a hace veinte años.
Por otra parte, la confección de ropa implica uso de tintes químicos, altamente tóxicos, que terminan contaminando mares y océanos, acidificándolos y cambiando toda su ecología.
Se estima que la industria textil produce el 20% de los tóxicos que se vierten en el agua. El abuso sobre el agua también se ve en la cantidad utilizada para la fabricación. Un estimado hecho por la Environmental Justice Foundation señala que un par de jeans requiere entre 10.000 y 17.000 litros de agua. Eso es lo que se requiere para producir un kilo de algodón con el que se confecciona el jean.
Y esto es apenas lo que vemos. La cara más oscura de la industria textil se presenta en un documental llamado The true cost. En él se muestra la explotación social que existe en muchos países detrás de esta industria. En el año 2013 se produjo el derrumbe de una fábrica en Bangladesh que dejó más de mil muertos. Este accidente destapó la existencia de sueldos miserables y condiciones laborales casi infrahumanas para los trabajadores textiles en países del tercer mundo.
¿Qué es la moda sostenible?
Es una nueva forma de entender la industria de la moda. La etiqueta Be Green trata de ser compatible con la conservación ambiental, la justicia social y la reducción de la pobreza. Incluso va mucho más allá. Busca la transformación total de la industria textil y de su impacto ecológico y social. Es lo que se ha denominado «consumo responsable».
Junto con estos conceptos, también se maneja el de «comercio justo». No es un concepto nuevo, pero ha sido solo recientemente que ha adquirido notoriedad. El comercio justo busca promover el respeto por el trabajo de quien produce las prendas, reconociendo su verdadero valor. Y también han proliferado almacenes que venden ropa de segunda mano, como una forma de darle una segunda vida a prendas que todavía son utilizables.
Cuáles son sus principios y valores
- Uso responsable de los recursos naturales necesarios en la industria textil y de la moda.
- Uso de materiales fácilmente reciclables.
- Reducción del uso de materiales y productos no naturales en la confección.
- Reducción de la contaminación producto de la confección.
- Respeto por los derechos humanos de los trabajadores.
- Buenas condiciones laborales en cuanto al pago, a la seguridad y a la salud laboral.
- Impulso al desarrollo social del área geográfica de influencia de la industria textil.
Moda sostenible, ¿el último grito de la moda?
Diseñadoras como Lucy Tamman y Stella McCartney ya se han apuntado al comercio justo sin dejar de lado la high couture. Casas de diseño como Frock Los Ángeles, Amour Vert y Edun –el emprendimiento de Bono en África– también han aceptado la apuesta por lo sostenible. Modelos, como la estadounidense Summer Rayne Oakes, participan en campañas publicitarias que buscan ayudar a las personas a llevar una vida más saludable.
La moda sostenible comienza también a difundirse a través de cursos, festivales, programas de inserción, blogs… Por ejemplo, en los Estados Unidos, la Semana de la Moda de Portland solo acepta la presentación de productos eco-friendly. En Madrid, se pueden conseguir tiendas como The Circular Project Shop o las tiendas de la Fundación Humana que venden ropa sostenible. O participar en las Jornadas de la Moda Sostenible, en las que se presentan todas las novedades relacionadas con la slow fashion. La tienda on line argentina Verde Textil vende las etiquetas de «impacto ambiental cero» y «compromiso social 100%» en sus prendas de vestir.
Un ejemplo sorprendente y conmovedor es el de Heavy Eco. Esta marca fue fundada en una prisión en Estonia, en donde se elaboran piezas de ropa sostenible. Su compromiso con el desarrollo sostenible no solo incluye la reinserción de los presos. La mitad de los beneficios obtenidos son destinados a proporcionarles ayuda a indigentes y niños de la calle en la ciudad de Tallín, la capital estonia.
El desarrollo sostenible es responsabilidad de todos. Si entendemos que es el único que nos puede permitir seguir habitando este planeta, habremos ganado una batalla a la barbarie. Ya la industria textil y de la moda ha dado un primer paso con la moda sostenible. Falta que el resto sigamos apuntando en ese mismo sentido.
Excelente información??