El calentamiento global es un problema creado por los humanos, y el cambio climático ocasionado por las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) afecta de gran manera la forma en que nos desarrollamos. En un escenario extremo pero probable, podría acabar con la vida humana en su totalidad.
Es por esto que vemos cómo aumentan los esfuerzos para crear conciencia acerca de las acciones individuales que se pueden hacer para cuidar al planeta, preservar los ambientes y reducir el avance del cambio climático. Claro, eso es solo a nivel ciudadano, y si bien es cierto que cada granito de arena es un aporte importante, ¿qué hay de los países del mundo? ¿Cómo los países atienden el cambio climático? Al final, son las decisiones de las naciones las que harán un verdadero cambio significativo.
Tanto las organizaciones mundiales, como muchas de las naciones del planeta de manera independiente, han tomado acciones políticas ambientales para detener el cambio climático. Y aunque se hayan firmado acuerdos muy importantes y conocidos, como el Acuerdo de París, estas iniciativas no son suficientes.
Cada país debe tomar los asuntos ambientales con responsabilidad, pues las consecuencias afectarían a la economía de cada estado y el medio ambiente del planeta no tendría equilibrio.
Contenido
El cambio climático y sus efectos
En el panorama actual la mano del hombre destruye y explota los ecosistemas un 70% más rápido que lo que estos se tardan en recuperarse. La explotación de los ecosistemas y el procesamiento de los recursos para transformarlos en productos son una de las mayores causas de contaminación ambiental.
A medida que la atmósfera se va deteriorando por culta del dióxido de carbono y a las emisiones de GEI, los cambios en el clima se van haciendo más pronunciados. Las consecuencias del cambio climático perjudican desde el equilibrio del medio ambiente hasta el desarrollo de la vida humana, sea urbana o rural.
Un aumento de al menos 1° en la temperatura del planeta daría como resultado:
- Un veloz derretimiento de los glaciales y, por consiguiente, un aumento desmedido del nivel del mar y sus consiguientes inundaciones en varios lugares.
- Bruscas sequías, que afectarían tanto a las zonas ya desérticas como a zonas que han logrado resistir con poca agua.
- Precipitaciones más constantes.
Consecuencias de no actuar a tiempo
Estos cambios climáticos desfavorecerían la subsistencia de las plantas y de los animales, afectarían a la agricultura, la pesca, el turismo… afectarían a la economía de los países en general. Las ciudades serían golpeadas por olas de calor y la demanda de agua sería muy alta, tan alta que no se podría sustentar.
Se estima que si no se toman acciones inmediatas para parar el cambio climático, la temperatura del planeta podría aumentar hasta 3° C para finales de este siglo, y las consecuencias de eso serían drásticas para las generaciones futuras. El deterioro de la Tierra llegaría a un punto insalvable.
Para no llegar a ese punto de no retorno, las naciones han tomado una serie de acciones políticas para combatir el cambio climático.
Bienestar global: acciones políticas para atender el cambio climático
Las políticas para atender el cambio climático se pueden dividir en dos: las acciones tomadas por la ONU, como principal organización mundial, y las acciones que se han tomado en varios países de manera independiente para disminuir su impacto en el medio ambiente.
Acciones políticas de la Organización de las Naciones Unidas (ONU)
La Organización de las Naciones Unidas (ONU) desde siempre ha tomado la iniciativa para cuidar el medio ambiente.
En 1992 se llevó a cabo la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (CMNUCC), cuyo objetivo principal era establecer los lineamientos para controlar las emisiones de GEI, mantener el equilibrio de los ecosistemas y velar por la producción de alimentos.
En 1995 se activa el Protocolo de Kioto para reducir la cantidad de dióxido de carbono en la atmósfera. Y en 2015 se determinó que la actividad humana es la principal causa del cambio climático.
Por esto mismo, el 22 de abril de 2016 se plantea y se aprueba el mismo día el Acuerdo de París, el cual firmaron 175 líderes del mundo que se comprometieron a tomar las medidas necesarias para evitar que la temperatura global aumente más de 2° C al finalizar el siglo XXI.
Pero el trabajo de las Naciones Unidas no se detiene ahí. Aparte de acuerdos mundiales, la ONU también ha tomado iniciativas para la concienciación del cambio climático con su Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA).
Con la misma intención de cuidar el medio ambiente, la Organización de Alimentación y Agricultura trabaja en conjunto con varios países para mejorar sus recursos productores para que así se pueden seguir aprovechando, disminuyendo su impacto negativo en los ecosistemas.
La industrialización de los países en desarrollo es un golpe directo que favorece el deterioro de la capa de ozono, así que la ONU también se encarga de financiar proyectos que atiendan al cambio climático en países en desarrollo con sus organismos, como lo es el Fondo para el Medio Ambiente Mundial.
Acciones políticas generales
Es cierto que cada país ha atendido el asunto del cambio climático desde sus propios puntos de vista y su forma de vida, pero analizando las medidas tomadas por cada nación se puede ver que hay muchas similitudes en las políticas alrededor del mundo.
Transporte colectivo, o uso de vehículos con un bajo nivel de emisiones
La intención del transporte colectivo es que cada persona se pueda movilizar en la ciudad sin la necesidad de que cada persona recurra a los automóviles particulares, ya que esto resultaría en mucho más tráfico y en más gases tóxicos liberados al medio ambiente.
Esto también conlleva la habilitación de vías alternativas para otros medios de transporte que no dañen el medio ambiente, como las bicicletas.
Financiación de proyectos ciudadanos
De esta manera se promueven los proyectos locales con la intención de preservar el medio ambiente y no se depende solo de los proyectos y políticas de los entes gubernamentales.
Impuestos para los combustibles dañinos
Para que cada vez sea mayor la cantidad de personas que optan por los biocombustibles derivados de la biomasa, la utilización de combustibles fósiles tendrá un coste mayor por su efecto en el medio ambiente.
Revelar el consumo energético de cada edificio
Sería un equivalente al ahorro energético. Haciendo público el consumo energético de cada edificio, los ciudadanos se sentirán comprometidos a disminuirlo, pues la competencia del ser humano y la preocupación por el entorno se unen en esta acción.
Creación de fiscalidades verdes
En muchos países se explotan los recursos naturales de manera indiscriminada, por lo que estas instituciones se encargarían de promover una economía agradable para el medio ambiente, sustentable, y de penalizar aquellas acciones más dañinas.
Reducción del uso de plásticos
El proceso de producción de plástico es complejo, y la basura plástica representa un grave problema para los océanos y para nosotros mismos. Esta medida incentiva a los ciudadanos a optar por productos biodegradables y empuja a las industrias a no utilizar el plástico como envoltorio.
Incentivar la reforestación
Los árboles son los pulmones del planeta. Cada país está en la obligación de promover jornadas de reforestación por los recursos de los bosques que han utilizado sin devolverle nada al ambiente.
Estamos en un momento crítico en el cual no es opcional seguir los discursos de los políticos que dicen no creer en el cambio climático. Las acciones y las políticas para conservar el medio ambiente están sobre la mesa, es decisión de cada quién pensar y cuidar a su planeta.