Desde la Revolución Industrial hasta las más nuevas tecnologías desarrolladas hemos buscado mejorar nuestra calidad de vida. Sin embargo, en ese intento por conseguir el mayor confort y disfrute en el día a día le provocamos un daño irreparable al planeta.
Los modos de producción, nuestros hábitos de consumo y hasta los avances científicos tienen un lado oscuro que proyecta su sombra sobre el ambiente. Muchos productos de uso cotidiano son elaborados en las industrias más dañinas y menos sostenibles.
Existen regulaciones rígidas en los países desarrollados que, sin embargo, no reducen de forma significativa el daño que las industrias producen. Por su parte, en los países no desarrollados, la actividad industrial no cuenta con regulaciones o están mal gestionadas. Así, las emisiones y desechos no son manejados adecuadamente.
¿Conoces realmente las consecuencias que las industrias más dañinas le producen al ambiente? ¿Eres consciente de que lo que consideras indispensable para tu confort en realidad causa un gran daño ambiental? ¿Has considerado alternativas al uso de los productos que las industrias más dañinas producen para contribuir a salvar el planeta?
Contenido
Conoce las industrias más dañinas para el planeta
Industria petrolera
Dada su dimensión e importancia a nivel mundial, la industria petrolera está considerada entre las industrias más dañinas para el ambiente. Esto se debe a la cantidad de aspectos relacionados a su manejo. El mal manejo del crudo durante su extracción y trasporte ha sido causante de grandes catástrofes ecológicas en los últimos años. Al menos 130 derrames petroleros en los últimos 50 años, con las consecuencias que sobre los ecosistemas marinos y costeros provocan. Ejemplos sobran:
- El mayor derrame petrolero de la historia se produjo en 1991 durante la Guerra del Golfo. Fueron 1.800.000 toneladas de crudo que provocaron una marea negra de más de 4.000 km2. El impacto que este desastre ecológico produjo sobre la vida marina de la zona se vio magnificado por la forma particular del Golfo Pérsico.
- El desastre del Prestige, buque petrolero hundido frente a las costas de Galicia, que derramó 77.000 toneladas de fuelóleo al mar. Sus rastros continuaron apareciendo durante años en forma de chapapote. Su efecto sobre la flora y fauna asociadas a las costas nunca fue cuantificado ni se hizo justicia contra los culpables.
- La colisión del Atlantic Empress y el Aegean Captain (1979) frente a las costas de Trinidad y Tobago.
- La catástrofe ecológica que produjo el derrame del Exxon Valdez (1989) al colisionar contra un arrecife coralino en Alaska.
- El hundimiento de la plataforma Deepwater Horizon (2010) que vertió petróleo durante tres meses afectando a cerca de 8.000 especies marinas.
Industria de la moda
Considerada como la segunda de las industrias más dañinas, la confección de ropa busca alternativas que contribuyan a reducir el daño ambiental. Esta industria no solo produce contaminación, sino mal uso de recursos naturales como el agua. Veamos algunos ejemplos:
- El poliéster –la fibra más usada en el mundo para confeccionar ropa– requiere 700 millones de barriles de petróleo al año para su producción y 200 años para descomponerse.
- El rayón o viscosa también es un material artificial, elaborado a partir de celulosa. Para obtenerla que se requiere talar 70 millones de árboles al año.
- Y veamos el algodón, una fibra natural. Como material, no es contaminante, pero sí lo es su producción. El cultivo del algodón consume 24% de los insecticidas y 11% de los pesticidas que se usan al año a nivel mundial. Además, es un cultivo sumamente demandante de agua.
- A todo esto se le suman otros procesos que sufre la materia prima textil, como es el teñido de la ropa. Los productos químicos que se utilizan generan aguas residuales que no siempre son tratadas y que contaminan las fuentes naturales de agua y los océanos.
- El fast fashion y el low cost parecen haber llegado para quedarse, pero a costa de un gran daño al medio ambiente. Las prendas consideradas desechables tienen un ciclo de uso corto, pero a su vez un tiempo de descomposición muy largo produciendo gran cantidad de desechos.
Industria metalúrgica
La industria metalúrgica está relacionada con la extracción de minerales y su procesamiento para la producción de metales. Su efecto sobre el medio ambiente resulta más que evidente convirtiéndola en una de las industrias más dañinas para el planeta. En los procesos que desarrolla, produce como desechos detergentes, grasas, ácidos y sustancias alcalinas, todos productos poco biodegradables. Incluye diferentes sectores de producción con diferentes residuos:
- Siderúrgica, sector básico para el abastecimiento de otras actividades industriales. Como materias primas utiliza coque, mineral de hierro y chatarra para la producción de acero. Los residuos que produce contienen compuestos con cianuro, amoníaco, fenoles, ácidos y grasas, principalmente. Muchos de ellos son tratados mediante procesos de extracción con solventes, destilación, sedimentación o neutralización, pero nunca se llega al 100% de la recuperación.
- Metalurgia del hierro, que utiliza grandes cantidades de arena y sólidos, consiguiéndose como máximo una recuperación del 95%.
- Metalurgia del cobre y sus derivados –bronce y latón–, en la que se utilizan grasas, ácido sulfúrico y dicromato de potasio. Los residuos son tratados con electrólisis, procesos de intercambio iónico o adición de coagulantes para la precipitación y recuperación de metales.
- Metalurgia del oro, en la que tradicionalmente se ha usado mercurio para su extracción; actualmente está en desuso por la alta contaminación que produce.
- Metalurgia del aluminio, que transforma la bauxita en lingotes o barras para su utilización. En su procesamiento se utilizan hidróxido de sodio, ácidos sulfúrico y nítrico, níquel y detergentes que contaminan las aguas residuales. Se aplican procesos para su recuperación, pero nunca se alcanza el 100%.
Creemos conciencia de que nuestro confort no puede estar por encima de la destrucción que le estamos causando al planeta. Ayudemos a buscar alternativas ecológicas a las industrias más dañinas del planeta. No solo por nosotros, sino por la herencia que le estamos dejando a las generaciones futuras.