La vida moderna nos ha proporcionado un sinfín de comodidades, y parte de nuestros patrones de consumo, por medio de los cuales procuramos llevar una vida cómoda y confortable, lleva implícito el uso del plástico.
Este es un material sintético elaborado a partir de los residuos del petróleo, el cual está presente en la mayoría de los objetos que usamos diariamente.
Lamentablemente, el uso desmesurado de este material está causando estragos ambientales. Aunque estos, sin duda, nunca fueron calculados, hoy en día denotan un fuerte impacto en todos los espacios, especialmente en el mar.
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Dependencia del plástico
Celulares, ropa, zapatos, accesorios, equipos e insumos médicos, útiles escolares, computadoras, artefactos de todo tipo están hechos de plástico. Así como la cantidad de desechables que diariamente y minuto a minuto se fabrican, se consumen y van a parar a los basureros, entre los que destacan bolsas de supermercado, botellas de agua y envases variados.
Si bien, en algunos países existe disposición de colocar los plásticos en lugares específicos para posteriormente llevarlos a centros de reciclaje, casi el 80% del plástico que se tira a la basura no pasa por este proceso. Esto significa que va a los basureros, a las alcantarillas, a los ríos, montañas, sabanas y valles. Finalmente, con la acción del viento, las corrientes de agua terminan en el mar, generando el drama que en la actualidad representa presenciar plástico en el océano.
Plástico en el océano, ¿Un daño irreparable?
Desde hace varias décadas científicos de diferentes especialidades como biólogos, biólogos marinos, químicos, ecologistas, ambientalistas; han advertido sobre el daño que está causando al planeta la producción y consumo de plástico, cuya expansión comenzó a finales de la segunda guerra mundial.
De acuerdo con cifras recientes surgidas a partir de investigaciones científicas, en los últimos 65 años se han producido 8.300 millones de toneladas de plástico. Más de la mitad de esta cifra ha sido producida en la reciente década.
En la actualidad, apenas 9% de todo el plástico producido y desechado en todo el planeta ha sido reciclado, 12% se ha quemado y el resto, es decir, 79%, ha ido a parar en el medio ambiente, y está aumentando la presencia de plástico en el océano.
Todos los objetos de plástico son susceptibles de llegar al mar. Aunque a veces conseguimos plásticos que son tirados directamente o que proceden de barcos. De acuerdo con la información recabada, cada año van a los mares y océanos toneladas de plásticos, desechos que en apariencia son imperceptibles, pero que resultan altamente dañinos.
Las principales víctimas del plástico en el mar
El lecho marino tiene características particulares que hacen que la degradación del plástico ocurra paulatinamente, bien por la temperatura del agua, por el hundimiento del material y su consecuente distanciamiento de la superficie, entre otras razones. La acción de los rayos del sol sobre los residuos de plástico tiene sus efectos y la descomposición de este material ocurre a partir de la ruptura del plástico, convirtiéndolo en pequeños fragmentos cuya descomposición también se hace lenta.
Se ha visto cómo la presencia de plástico en los océanos impacta en la vida marina, especialmente en peces y aves que mueren o se enferman por ingerir objetos de este material, lo cual, sin duda, va a afectar al hombre.
De acuerdo con el Instituto de Investigación para el Desarrollo (IRD) de Francia, alrededor de 1,5 millones de peces, aves, tortugas y ballenas mueren anualmente por la presencia de plásticos en el mar, pues los animales no distinguen los objetos y los ingieren como alimentos.
Las fotografías y videos, así como los documentales divulgados en diferentes medios son impactantes. Estos muestran a peces y aves muertos, portando en sus estómagos partículas de plástico que obviamente no pudieron digerir. Otros tantos mueren ahogados tratando de tragar objetos que están presentes en su hábitat.
Sin duda, los pasivos ambientales que tiene el hombre, especialmente con sus mares y océanos, se han convertido en un verdadero drama. Sus consecuencias ya están siendo advertidas por los especialistas y vividas por las especies que habitan en el mar, a causa del plástico en los océanos.
Islas de plástico
La cantidad de plástico en los océanos es tal que su acumulación en toneladas ha formado no una, ni dos, sino cinco islas de residuos plásticos en diferentes océanos del planeta.
La organización Greenpeace también ha proporcionado cifras en sus informes sobre la acumulación de plástico en los océanos. Ha advertido que “cada segundo llegan a los mares y océanos 200 kilos de plásticos; cada año se desechan en el mar 8 millones de toneladas de basura plástica, en el Pacífico Norte, 30% de los peces han ingerido plástico en su ciclo de vida, y que el fondo marino acumula unos 50 billones de fragmentos plásticos”, según las estimaciones.
De las cinco islas de basura de plástico que se han conformado, dos están en el Pacífico, otras dos en el Atlántico y otra en el Océano Índico. Se trata de acumulaciones de microplásticos formadas por partículas de tamaños inferiores a 5 mm.
La denominada isla de desechos, ubicada en el Pacífico, es la más grande, tiene un tamaño 7 veces superior al territorio español. Fue descubierta en 1997 entre las costas de California y Hawai, y desde esa fecha ha triplicado su tamaño. Se estima que su superficie mide entre 710.000 km² y 17.000.000 km².
Esta isla, también denominada isla tóxica o la gran mancha de basura, está conformada por concentraciones de plástico que flotan en la superficie; son fragmentos microscópicos difíciles de eliminar y que inevitablemente contaminan y devastan paulatinamente el ambiente oceánico.
La acumulación de plástico en el océano ahora es una preocupación mundial, y muchas organizaciones trabajan en procura de evitar que lleguen al mar las ingentes cantidades de este material.
Se mantienen las preguntas: ¿Qué hacer con la cantidad de plástico que actualmente invade los mares y océanos? ¿Será capaz el hombre de revertir el proceso de fragmentación de plástico en el océano? ¿Qué solución puede haber para tratar este material una vez esté en el agua?